El gobierno electo confirmó que Santiago Bausili, allegado al futuro ministro de Economía Luis Caputo, será el próximo presidente del Banco Central. El economista se desempeñó como Secretario de Finanzas entre 2017 y 2019,  bajo el gobierno de Cambiemos, siendo procesado en 2021 por haber incurrido en “negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública” durante su gestión. La Cámara Federal decidió revocar el procesamiento justo antes de que Bausili fuera nombrado para estar al frente de la entidad monetaria, mostrando una vez más cómo Macri hace uso de su camarilla judicial afín para garantizar la impunidad de él y los suyos. Milei comienza su mandato designando a un corrupto como autoridad del Central.

Durante el macrismo, Bausili participó junto Luis Caputo -en ese entonces ministro de Finanzas- de numerosas estafas al pueblo como la emisión del bono en dólares a 100 años a una tasa usuraria superior al 7%. A su vez, Bausili lucró personalmente con esa política de endeudamiento. Como funcionario, contrató al Deutsche Bank para que fuera gestor de una colocación de bonos de deuda externa, pagándole U$S 8,4 millones por sus servicios. Claramente tenía un interés particular en beneficiar al banco alemán, del cual había sido director a cargo del manejo de deudas de Argentina, Chile, Colombia y Perú entre 2007 y 2016 -puesto que ocupó luego de renunciar a la vicepresidencia de la JP Morgan- y continuó siendo accionista hasta 2018. En 2021, el juez federal Sebastián Casanello lo procesó por esa jugada.

Previo a la confirmación de Bausili como presidente del Central, la Cámara Federal, a través de los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah, lo absolvió de culpa y cargo. Irurzun tiene claros vínculos con Mauricio Macri, quien le prorrogó por tres años su cargo al frente de la oficina de escuchas de la Corte Suprema que desempeñó hasta 2020, donde se dedicó a filtrar conversaciones y realizar espionaje ilegal contra miembros de la oposición. A su vez, fue uno de los camaristas que lideró la ofensiva judicial contra exfuncionarios kirchneristas.

Lo ocurrido es un escándalo por donde se lo mire. Para colmo, la defensa de Bausili la ejerció, nada más ni menos, que Matías Cúneo Libarona, hermano y parte del estudio de Mariano Cúneo Libarona, futuro ministro de Justicia de Javier Milei. Como vemos, los que supuestamente venían a “combatir la corrupción”, sin siquiera haber asumido, no dudan en acudir a los jueces amigos para evitar que los propios paguen por sus corruptelas.

Por lo pronto, la designación de Bausili aleja aún más la posibilidad de que el próximo gobierno elimine el BCRA, como propuso Milei en la campaña. Así las cosas, asume un representante de los intereses de la banca internacional, cuya tarea será incrementar la deuda externa en el país como vía para desarmar el sotck de leliqs y pases. Una vía de hipotecamiento y devaluación que pagará la población trabajadora con nuevas privaciones. Derrotemos esa ofensiva ganando las calles.

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