Aunque la burocracia moyanista que dirige la CGT declaró que no fue invitada al acto de Vélez, Ámbito Financiero revela que sí lo fue la Juventud Sindical, que no concurrió por "las tensiones existentes".

El moyanismo y el gobierno no han roto los puentes, aunque husmeen fuera del hogar. El abogado Héctor Recalde, padre del camporista que preside Aerolíneas, no ceja en gestionar una "reconciliación". Según Recalde, al gobierno "le conviene" que Moyano siga al frente de la CGT. Moyano sería el dirigente más adecuado para encuadrar al movimiento obrero en momento de ajuste, inflación y retracción económica. Dentro del gobierno, Aníbal Fernández no deja de repetir que Moyano es "su amigo".

Claro que si cristinistas y moyanistas se amigan, será por espanto y no por cariño. En cuyo caso, la posta que CFK quiere pasar "a los jóvenes" deberá esperar un (buen) rato.