El miércoles 3, la Legislatura provincial, luego de ocho meses de lucha, votó la expropiación de la maquinaria de la fábrica textil de Villa Angela y se la cedió a la cooperativa formada por sus trabajadores. El terreno de la fábrica es fiscal. Sin embargo, el empresario, un capitalista de Buenos Aires tenía a todos los trabajadores (40) en negro y les pagaba 1 peso la hora, dejó a todos los trabajadores en la calle adeudándoles meses de sueldo. Este empresario está entongado con el intendente Peppo, del justicialismo, quien hacía la vista gorda frente a los atropellos de la patronal (si un obrero perdía un dedo trabajando lo echaban sin indemnización).

Frente al vaciamiento patronal los obreros ocuparon la fábrica y sufrieron el acoso de la policía y del poder municipal. El conflicto trascendió a los medios provinciales, y al encadenarse los compañeros a la Legislatura provincial lograron presentar un proyecto de expropiación que tras largas vueltas fue aprobado por unanimidad por la Legislatura. El gobierno nacional se ha comprometido a realizar el aporte de capital para que comience a funcionar la planta.

En el momento que se aprobaba la ley, los compañeros eran amenazados de muerte y entraron en la casa del delegado Luis Vanegas y le robaron los pocos bienes que tenía. Lo mismo le sucedió a un compañero ladrillero involucrado en la lucha. Este accionar de una banda del intendente Peppo, que mientras tanto polemizaba por los medios con Luis acusándolo de "denunciador profesional", muestra cuáles son realmente los "derechos humanos" en la provincia: no son los de los trabajadores; las patotas sindicales, en la UTA o en la carne por ejemplo, actúan cotidianamente con toda la impunidad que les brinda el poder político.

Detrás de los obreros textiles ahora se anotan los del frigorífico Resistencia, que funciona bajo gestión obrera y prepara su propio proyecto de expropiación, ‘contagiado’ por la Hilandería. Frente al agotamiento del "modelo productivo" los obreros chaqueños comienzan a hacerse cargo de la situación, el derrumbe de la promoción industrial en la provincia va a chocar con un pujante movimiento de gestión obrera. El PO impulsa un plenario de las empresas recuperadas de la provincia para luchar todos juntos por la expropiación, el subsidio estatal y la defensa de la gestión obrera.

F.G.