La ley de lemas y el aparato estatal le dan la victoria al Frente Renovador en Misiones

El Partido Obrero consagra concejales en Colonia Victoria y 9 de Julio.

Hugo Passalacqua, el candidato del Frente Renovador.

Con barrios anegados y escuelas inundadas, que ponen de manifiesto el resultado de la política de ajuste del “Misionerismo” para pocos, el Frente Renovador garantizó su triunfo recurriendo al aparato movilizador y al reparto de recursos en medio de una crisis económica fenomenal. En este cuadro, el Partido Obrero realizó una elección modesta, pero logró quedar como segunda fuerza en los municipios de Colonia Victoria y 9 de Julio, consagrando concejales que iremos a defender en el escrutinio definitivo.

En una campaña obscena, el gobierno renovador destinó miles de millones de pesos en publicidad, eventos y prebendas, mientras condena a sus trabajadores a sueldos de miseria; y a las escuelas, hospitales y barrios al vaciamiento y la falta de infraestructura. Las elecciones del 7 de mayo le dieron una victoria al Frente Renovador, que además de los 377 sublemas presentados, buscando acaparar votos por la vía de la estafa al elector, no escatimó recursos materiales en movilizar gente, llegando al extremo de lanzar asfalto improvisado sobre caminos coloniales anegados por la lluvia de los últimos días para que los móviles puedan ingresar a buscar a la gente.

El Frente Renovador juega en Misiones con el caballo del comisario por gestionar con un discurso “antigrieta” los negocios de los principales grupos capitalistas de la provincia ligados al turismo, la explotación forestal, a los monopolios yerbateros y recientemente a la llamada “economía del conocimiento”. Cuenta también con el apoyo de la burocracia sindical de los gremios centrales de la provincia, que ha sido fuertemente colaboracionista del esquema de salarios de miseria y precarización laboral que rige en la yerba, la madera e incluso también entre docentes y estatales.

El oficialismo provincial jugó la estrategia de polarizar en los municipios hacia adentro de su propia fuerza, explotando el recurso de la ley de lemas, entre “el continuismo” y “la novedad”. Tal es así que en los municipios de Garupá y Santa Ana se están arrancando los ojos por empates técnicos, que se verán subsanados recién cuando se realice el escrutinio definitivo. Hay que aclarar que en Santa Ana no se pueden saber los resultados; esto a pesar de tener voto electrónico, algo que solo puede suceder en “la primera provincia Start Up”.

La “oposición” que se vale de las normas del juego

Juntos por el Cambio estuvo dando saltos en las últimas elecciones, basado en el desastre que viene haciendo el gobierno nacional y presentando 209 sublemas. Aún así, la estrategia de polarización renovadora arruinó todos los esfuerzos de JxC, que ganó solo la intendencia de Concepción de la Sierra, entre 78 municipios que estaban en la contienda, y quedó a 40 puntos del oficialismo.

El Frente de Todos fue dividido a los comicios, con La Fuerza de Todos (PAyS-La Cámpora-CCC) por un lado, y el Frente Amplio (Psol-TTT) por el otro, que tuvieron una participación desastrosa, lo que está relacionado a la crisis del gobierno nacional. Tal es así que ni en unidad el frente podría haber llegado a los resultados que tuvo el PAyS en soledad en el año 2019. Entre ambas fuerzas presentaron 192 sublemas, lo que resultó en que el PAyS retenga la intendencia de Colonia Aurora.

Los libertarios tuvieron una expresión totalmente marginal, compraron un sello político del que se terminaron bajando luego de oficializadas las candidaturas. Quisieron renunciar y el Tribunal Electoral no aceptó la petición. Esto terminó con un loquísimo episodio protagonizado por la propia Ninfa Alvarenga, quien les pidió a los misioneros que no la voten. Capítulo aparte merecen las denuncias de sus excolegas de distintos armados de la derecha, que la acusan de tener vínculos de ñoqui con la renovación y que su armado tuvo el objeto de quitarle votos a JxC.

La campaña del Partido Obrero

El Partido Obrero, la única expresión del FIT-U en la provincia con personería, tuvo que realizar una campaña contra todos estos obstáculos. Una campaña a pulmón, con escasos recursos, pero con muchísimo esfuerzo militante, que tuvo que ir contra la fraudulenta ley de lemas (presentando solamente una lista única por cada municipio), la falsa polarización, la obscena propaganda y la campaña nacional contra el movimiento piquetero. El resultado superó el 1,2%, con 2.000 votos menos respecto de la última elección a gobernador.

Incluso en este cuadro se destacó fuertemente la elección en los bastiones del Polo Obrero, en la zona norte. Así, consagramos dos concejalas piqueteras y constructoras del Polo Obrero por primera vez en la historia de la izquierda misionera, Dominga Velázquez (Colonia Victoria) y Evelin Orué (9 de Julio). En la campaña, las y los compañeros tuvieron que sortear permanentes intentos de cooptación, amenazas y provocaciones de parte de los intendentes. El ingreso al Concejo corresponde por ser segunda fuerza, como lo indica la legislación vigente. Iremos a defender estas conquistas al escrutinio definitivo y frente al Tribunal Electoral de la provincia. El intendente electo de 9 de Julio ya habría reconocido que “el Polo Obrero logró meter una banca en el Concejo”.

Las bancas conquistadas estarán al servicio de la población trabajadora, para desenmascarar los acuerdos que se desarrollan en esas cuevas de ladrones, para denunciar el ajuste y las injusticias y para presentar proyectos que mejoren las condiciones de vida de las y los trabajadores, y para que estos construyan y acompañen las iniciativas de la izquierda en los concejos.