Políticas

24/7/2008|1047

La Liga Internacional de los Trabajadores apoya a Kirchner

La LIT (Liga Internacional de Trabajadores), organización internacional ligada al PSTU brasileño, se caracteriza por su política sectaria frente a los movimientos nacionalistas burgueses de América Latina. Les niega un carácter progresivo o nacional a sus roces y choques con el imperialismo y los iguala con los llamados “neoliberales”. Para la LIT, nacionalistas y “neoliberales” son, ambos, agentes del imperialismo.

Para la LIT, “los gobiernos de turno (del continente)… son responsables por la aplicación de los planes dictados por los organismos financieros internacionales. Son representantes locales y directos del imperialismo, sea norteamericano, europeo o japonés” (Convocatoria al Encuentro Latinoamericano de Conlutas). Esto no le impide a la LIT levantar, ella misma, un programa nacionalista encabezado por la consigna de la “segunda y definitiva independencia”.

Es sorprendente, entonces, que la filial argentina de la LIT, el FOS, se haya alineado con el gobierno de los Kirchner en su disputa con el “campo”. El gobierno, dice el FOS, “se plantó frente a la derecha, al imperialismo y a la patronal agraria” al imponerle las retenciones. Para el FOS, las retenciones establecen una delimitación de principios entre los dos campos capitalistas enfrentados porque defiende el “papel intervencionista, confiscador, del Estado sobre las ganancias capitalistas” (Lucha Socialista, 29/6).

Describimos aquí a un gobierno y a un Estado capitalistas procediendo confiscatoriamente contra el capital. Será por esto quizá que los subsidios a las empresas representan un 40% del presupuesto. Esto incluye, también, a los rurales, beneficiados con el subsidio al gasoil o la sub-valuación fiscal de sus tierras (ochentava parte), que sirve de base al pago del impuesto inmobiliario rural.

Los rurales (y con ellos los pulpos como Monsanto o exportadores como Cargill) recibieron un beneficio adicional: el alza del precio internacional de sus productos. En este cuadro, las retenciones representan un movimiento de nivelación de la tasa de beneficio para el conjunto de la clase capitalista. No hay nada de “confiscatorio” en esto. El Estado burgués no está para “confiscar las ganancias capitalistas” sino para asegurarlas.

Algo más a la hora de repartir las retenciones entre los distintos grupos capitalistas, no hay ninguna delimitación de principios entre el capital nacional y el imperialista. Sirven al pago de la deuda externa.