La lucha de los trabajadores de Petinari

La fábrica de acoplados y volcadores Petinari, de Merlo, venía incumpliendo con el pago de los salarios en las fechas correspondientes. Desde enero es conocido en toda la zona el régimen carcelario y los accidentes provocados por la voracidad de la empresa.

Esta patronal negrera ya había anticipado a mediados de enero que, debido a la caída en las ventas, los trabajadores tendrán que ir pensando en que habría que despedir... porque de 15 unidades fabricadas por día, se pasó a fabricar sólo 10 por semana.

Sin embargo, mientras la fábrica funcionó las 24 horas con ritmos infernales, las enormes ganancias permitieron que Petinari construyera una nueva planta con maquinarias mucho más modernas, y engordar los bolsillos de los dueños. Ahora que baja la producción, la salida es despedir y así lo hicieron con 100 compañeros contratados y los efectivos con menos de seis meses de antigüedad.

Ante un nuevo incumplimiento, decidieron el paro el 18 de julio, con el respaldo y asesoramiento del Smata.

Pedían regularizar el atraso salarial, el aguinaldo y los tickets de dos meses (que conforman el 20% del salario).

Del 20 al 27 se desarrolla una huelga que cumplen todos los compañeros afiliados al Smata. Sin embargo, la patronal logró sacar la producción con los supervisores y encargados, que están enrrolados en Assimra.

Al ver que los trabajadores no aflojan su voluntad de lucha, la patronal los licencia con goce de haberes, desde el 28 al 31, pero al reintegrarse al trabajo aparecen los primeros telegramas de despido con causa. Petinari argumenta el despido justificado en la falta de una “intimación previa... y para tal supuesto existe el Ministerio de Trabajo...”. Aparentemente, el Smata no comunicó al Ministerio de Trabajo los atrasos en las liquidaciones ni la medida de paro... pero se habla, desde hace un tiempo que se estaba gestionando un pedido de subsidio al gobierno para evitar despidos.

Un compañero nos dijo: “Vamos a la lucha por nuestros puestos de trabajo, son 48 familias sin pan”.

Rodeemos de solidaridad la lucha de los trabajadores de Petinari, sin tener ninguna expectativa en la burocracia sindical; confiemos en nuestras propias fuerzas y en la organización independiente de los trabajadores.

Ningún despido.

Que se abran los libros contables de Petinari.

Reparto de las horas de trabajo sin afectar los salarios.

Que la crisis la paguen los capitalistas.

Partido Obrero de Merlo