Políticas

28/6/2007|998

La lucha por el agua

Del pueblo de Laprida

La población de Laprida ha levantado una asamblea popular para hacer oír sus reclamos. Los cortes de la ruta 89 se realizan por turnos, que los mismos vecinos van rotando para que el corte se mantenga en los horarios de 5 a 13 y de 15 a 19 horas.


Laprida cuenta con un comisionado municipal, llamado Martín Sandoval, que cumple esta función desde aproximadamente seis años. Durante este período no ha realizado obra alguna en beneficio de la población y sus trabajadores.


El pueblo de Laprida posee la mayoría de sus ojos de agua con gran concentración de sal; su potabilización la hacen los propios pobladores, agregando lavandina o cloro a los tachos de agua que van juntando. En este pueblo de 3.000 personas sólo se cuenta con un tanque de agua, insuficiente para todos los que allí viven. El agua llega al pueblo también por medio de camiones y se vende. Las franjas más pobres de la población se quedan sin agua.


Cuando, luego de tres meses sin agua, los pobladores de Laprida cortaron la ruta 89, el agua comenzó a aparecer. Con la medida de fuerza también lograron que arreglaran la bomba de agua; pero el tanque de acumulación no cumple la función de potabilizarla.


En estos momentos, se trae agua de pueblos aledaños, como Frías y Loreto. El 90% de las casas no posee cañerías, incluidas las que se entregaron por el Plan Federal de Viviendas (muchas tampoco tienen puertas ni ventanas).


Los comisionados en la provincia de Santiago del Estero están en la mira de la mayoría de las poblaciones, dado que ninguno satisface las necesidades básicas de los pobladores. Esto lo podemos ver en los comisionados de Rapelli, Lugones, Icaño, Choya, Laprida. En el interior de la provincia se está gestando un principio de asambleas populares que toman como método el corte de ruta ante los atropellos de los gobernantes.


Mientras el pueblo tiende a organizarse, los funcionarios están pagando a los pobladores sumas de hasta 50 pesos para que no manifiesten, y amenazan a los trabajadores que poseen planes sociales con sacárselos.


Los vecinos en lucha levantan el siguiente petitorio:


1. Que Laprida sea incluida dentro del recorrido de la construcción del acueducto que une Frías con Villa La Punta, para la provisión de agua, que permitirá el desarrollo de la localidad y la región.


2. Que hasta tanto se realice la obra, se ponga en funcionamiento el pozo de agua existente y se abran otros, con potabilizadores.


3. Provisión de una ambulancia dotada del instrumental necesario para el traslado de pacientes (en la actualidad se carece de ella).


4. Enripiado y puesta en condiciones de los caminos y rutas que llegan al pueblo, ya que se encuentran intransitables.


5. Adquisición de una pala mecánica y un tractor para el cavado de zanjas y represas.


6. Arreglo del cementerio y atención a las demandas que los pobladores necesitan.


Para ello exigen la renuncia inmediata del comisionado municipal Sandoval, la rendición de cuentas de todos los fondos recibidos para la puesta en marcha de obras que nunca fueron ejecutadas, y que se inhabilite a ocupar cargos públicos a los funcionarios públicos cuestionados.