Foto: Julieta L. Palermo

 

Con una contundente movilización de más de mil vecinos y trabajadores de Lomas de Zamora y la zona sur, retumbó por el centro de Lomas el reclamo por las obras hídricas -comprometidas por los funcionarios nacionales- provinciales y municipales, que no se han ejecutado hasta el día de hoy.

 

Con la participación de cientos de vecinos de los principales barrios afectados y de las organizaciones convocantes, entre las que se destacaron el Sitraic, el Mossol y el Polo Obrero, la nutrida columna recorrió las calles de Lomas de Zamora recibiendo el apoyo de los vecinos y comerciantes que saludaban la marcha con aplausos, respaldando el reclamo por las obras hídricas.

Encabezando la movilización se encontraban los principales dirigentes de las organizaciones convocantes: Víctor Grosi (Sitraic), Eduardo Belliboni (Polo Obrero), Miguel Pallarols (Partido Obrero), Noemí Eusebio (Mossol), acompañados por el candidato a gobernador por el Frente de Izquierda Néstor Pitrola y el diputado provincial Guillermo Kane, cuya voz resonó en los principales medios de comunicación del distrito y de la zona sur.

 

El impacto y los alcances de la movilización se hicieron sentir rápidamente cuando “Beto” Carasatorre -mano derecha del intendente Martín Insaurralde- debió salir a contrarrestar los efectos de la movilización, señalando que se trataba de una acción con fines políticos.

 

Los funcionarios municipales tomaron la decisión de esconderse e ignorar la presencia de una delegación de las organizaciones y vecinos que, una vez concentrada la columna a metros de la municipalidad, se acercaron para pedir una audiencia con las autoridades municipales. Este espaldarazo a un movimiento popular, que recoge las necesidades más sentidas de los trabajadores lomenses, cansados de los azotes de las reiteradas inundaciones que producen estragos en los barrios, es una manifestación de los intereses sociales que defienden Martín Insaurralde, Daniel Scioli y el gobierno de Cristina Kirchner, que han vaciado y subejecutado los presupuestos de obra pública en detrimento de la población.

 

Esta importante acción se inscribe como un paso más en la lucha por las obras hídricas y plantea un relanzamiento de la iniciativa popular hasta conquistar nuestras demandas.