El gobierno de Córdoba es completamente impotente para dar solución a los reclamos de docentes, padres, empleados públicos, médicos, enfermeras y gente de la cultura, y también a todas las empresas contratistas del estado. Llegamos a la primera semana de mayo sin ninguna posibilidad de que 28.000 jubilados puedan cobrar febrero y que el resto de los  empleados  provinciales puedan cobrar marzo.

El jueves 27, Angeloz dio la cara luego de un largo silencio, pero se limitó a responsabilizar a Cavallo por la situación provincial y a rogar que el gobierno nacional le avale un préstamo de 150 millones que solicita a la banca internacional. Lo que no dice Angeloz es que ya tiene una deuda de 80 millones de dólares, tomada desde comienzo de marzo, “para afrontar la grave situación financiera”  (La Voz, 28/4/95). Esa deuda es: “por 30 millones de dólares del West Merchand Bank, de Estados Unidos, a 180 días, a una tasa del 16% anual… por 15 millones de dólares ante la sucursal Nueva York del italiano Banca Svicera, a 60 días, a una tasa del 17,5% anual… el Banco Central le otorgó pases contra bonos por 15 millones, a una tasa del 5,5% a su vencimiento, a 100 días” (ídem)

La situación de quiebra de la provincia promete un largo camino de luchas.

Las manifestaciones son casi diarias. En los barrios, los padres se organizan junto a los docentes reclamando el pago adeudado a los maestros, ya que los primarios tuvieron sólo una semana de clases y los secundarios no las iniciaron aún. También se realizan marchas en las localidades del interior, donde tradicionalmente hay una gran quietud. Los secundarios comenzaron a organizarse en una coordinadora.

El panorama está abierto para que las luchas se profundicen, aun a pesar de la intención de las burocracias de hacer marcar el paso a los trabajadores en el mismo lugar. Tratan de desconocer y boicotear todas las autoconvocatorias que no responden a su dirección, pero son superadas. En las marchas barriales, los padres de los alumnos fueron amenazados por desconocidos para evitar su presencia. Las radios AM y las FM grandes ya no pasan como antes de la marcha de las antorchas el llamado de las escuelas o de los padres a convocatorias. Los punteros radicales se presentan en las asambleas con el propósito de presionar a los maestros y llegaron hasta a proponer el pago de 10 pesos para pagarles el sueldo.

Por otra parte, los proveedores del Paicor (Plan alimentario infantil de Córdoba) han amenazado dejar de proveer comestibles para los comedores escolares (les adeudan 5 meses), con lo que queda abierta la posibilidad de organizar ollas populares para los alumnos y padres desocupados, jubilados, docentes, etcétera.