Políticas

16/2/2023|1662

La “magia” de Massa y Raverta

El año 2023 arranca agravando el robo a los jubilados

Sergio Massa y Fernanda Raverta

El gobierno anunció que, en marzo, las jubilaciones recibirán un 17% por la movilidad trimestral. Esto llevará a la mínima de 50.124 pesos, aproximadamente a 58.645; la Puam, de 40.099 a 46.915, y la Pensión no contributiva de 35.086 a 41.050.

Junto con esto se anuncia un bono de 15.000 pesos por tres meses, cuyo monto será decreciente hasta 5.000 para quienes cobren hasta dos mínimas, que -como ya es costumbre- no se incorpora al haber. Los básicos siguen en caída libre para toda la escala.

En 2022, las jubilaciones aumentaron 72,5 contra 94,8% del costo de vida, según el Indec. Y, ahora, con la inflación del 6% en enero y un febrero que se anticipa alto por tarifas es previsible otra fuerte pérdida frente al 17% del primer trimestre, que vendrá sobre inflación vencida, con haberes fuertemente deteriorados en tiempo real. Se ve con claridad cómo el índice de actualización establecido por el gobierno del Frente de Todos es a la baja, divorciado de la evolución general de los precios. Y se comprende la tenacidad que tuvieron sus diputados y senadores en no colocar una cláusula de garantía por inflación. Se trató, de entrada, de una política previsional de ajuste contra los jubilados a la medida del FMI.

El deterioro de las jubilaciones y pensiones, los centenares de miles que caen en la Puam por falta de aportes, las propias moratorias con compra de años por parte de las propias víctimas del trabajo en negro y los índices divorciados de la inflación son la clave del sobrecumplimiento del pacto con el FMI, por el cual el déficit fiscal 2022 fue del 2,4% del PBI. Se suele hablar de los “conejos de la galera de Massa”, pues bien: Massa, Raverta (de La Cámpora) y el FMI lo han hecho posible.

Y vienen por más. Lo vemos en la recomendación del FMI de evitar toda moratoria este año, lo que ha derivado en la caída de la sesión de Diputados que debía tratarla, boicoteada por la oposición de Juntos por el Cambio, cuando ya tiene media sanción del Senado. Algo que afecta a la friolera de 800 mil trabajadoras y trabajadores que no pueden jubilarse.

El hundimiento de la abrumadora mayoría de los jubilados en un importe de indigencia está cumpliendo el objetivo estratégico de terminar con el sistema jubilatorio y su suplantación por una “pensión de la tercera edad”.

En esta mira del FMI, por estos motivos, están los llamados regímenes especiales que ya Macri intentó atacar y por los que habrá que luchar en la próxima etapa. Porque es la clase capitalista con el capital financiero a la cabeza la que plantea achicar el gasto del Estado, para lo cual atacan el “gasto” jubilatorio, transformado en un peso enorme como consecuencia del desfinanciamiento del sistema por la reducción de aportes, por el trabajo informal y la precarización laboral. Por ello hablan de los “cheques del Estado” que se pagan a los jubilados, cuando se trata de un sistema para el que los trabajadores aportamos toda una vida.

A tres años de gobierno del Frente de Todos podemos resumir:

*No cumplió con la promesa electoral de recomponer las jubilaciones en un 20% con la plata de las Leliq.

*No garantizan el acceso a la jubilación de más de dos millones de trabajadores. No resuelven la moratoria para garantizar que los que han trabajado toda su vida en negro o que llegaron a la edad sin aportes en blanco luego de ser despedidos, se puedan jubilar.

*Mantienen a más de la mitad de los asalariados en negro y por contratos basura, con lo que no se efectúan los aportes y eximen a las patronales de toda contribución previsional.

*Resolvieron una movilidad que, al no tomar en cuenta la inflación, va rebajando el poder de compra de los jubilados y pensionados cada tres meses.

*Acaban de determinar la prórroga de la eximición de las patronales de las escuelas privadas del pago de contribuciones patronales.

*Mantienen la fracasada ley de “blanqueo laboral” por la cual se redujeron los aportes a empresas de hasta 80 trabajadores en 2014.

*Mantienen la rebaja masiva de aportes patronales de 1993 a la fecha, que desfinanció el sistema, transfiriendo ese dinero directamente a las arcas patronales.

La lucha continúa

Las organizaciones de jubilados terminaron el año marchando a Plaza de Mayo. Se comenzará este año con nuevas medidas. Por un aumento de emergencia y mínima de 170.000 pesos, moratoria universal ya sin compra de años (proyecto Romina Del Plá), movilidad automática basada en la inflación y en los sueldos, 82% móvil. Defensa de los regímenes especiales. Restitución de los aportes patronales, exigencia de que paguen lo adeudado y devolución de los fondos jubilatorios usados para pagar al FMI y subsidiar a las patronales.

La lucha jubilatoria debe ser tomada por las organizaciones sindicales, rompiendo sus acuerdos con el FMI, con las patronales y el gobierno. En lo inmediato, vamos a fondo por la moratoria universal ya. Sin pago por parte de los trabajadores.