-A casi un año del asesinato de Mariano Ferreyra, ¿qué reflexiones nos podés brindar?

-A mí, la imagen de Mariano me sigue impactando y doliendo como el primer día. Que un chico tan joven, comprometido y solidario con su clase haya sido asesinado por las tercerizadas y por la burocracia sindical, peleando contra la flexibilización laboral, es un dato sustantivo de una realidad que sigue doliendo. Por supuesto, seguimos reclamando el esclarecimiento total del asesinato, porque estamos absolutamente convencidos de que quienes liberaron la zona no actuaron en el marco de una movida de algún comisario mayor. No nos cabe ninguna duda de que hubo un llamado telefónico para decirle al comisario que liberara la zona, no podemos darnos el lujo de que los responsables políticos sigan en libertad. Yo creo que Mariano, más allá de haber sido un militante del Partido Obrero, se ha constituido para nosotros en bandera y símbolo de la pelea contra la flexibilización y contra la burocracia sindical.

-¿Cómo ves la movilización convocada para el 20 de octubre?

-No hay otra forma de rendirle homenaje, cualquier intento sectario me parece que limitaría lo que hoy es Mariano. Mariano es un militante del campo popular y nos pertenece a todos. Indudablemente hay que rendirle homenaje desde toda la clase, el único que podemos hacerle a esa imagen fresca y entera que Mariano nos deja cada vez que vemos una fotografía de él.