Políticas

27/12/2002|786

La marcha en Rosario

Luego de un acto en San Lorenzo, la Marcha Federal llegó a Rosario el 18, donde una columna con unos 1.000 compañeros, mayoritariamente del Polo Obrero y Barrios de Pie, recorrieron unas 20 cuadras por el centro de la ciudad, para culminar en la plaza 25 de Mayo, donde la concurrencia se había engrosado. Allí hablaron compañeros de los derechos humanos, dirigentes locales del Polo, de Barrios de Pie y del Mtl (V.G. Gálvez), y los dirigentes nacionales Ceballos y Néstor Pitrola.


Desde el Polo Obrero se denunció a la Mesa del Diálogo Argentino (que en ese mismo momento realizaba un escuálido acto con unas 200 personas) y se señaló que la consigna de “Que se vayan todos” también estaba dirigida a los Binner, “sostén principal en la región del gobierno delarruista echado en las jornadas del 19 y 20”, y a Reutemann, quien prepara un plan de guerra contra los trabajadores estatales, con “un presupuesto provincial que prevé despidos encubiertos con retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas y traslados de compañeros”. Se denunció “la ofensiva en los hospitales, para avanzar en la precarización laboral y la privatización de la salud y en educación, para hacer pasar los cierres de terciarios”; como así también “la impunidad en la provincia, donde los crímenes de diciembre del año pasado siguen sin castigo”. Finalmente se llamó “a redoblar la lucha por un nuevo Argentinazo para que se vayan todos y reemplazar a estos gobiernos entregadores por Asambleas Constituyentes con poder para reorganizar al país”.


El 19, el Polo marchó a un acto junto a otras organizaciones de izquierda y el 20 junto a las asambleas barriales en un cacerolazo en el Monumento a la Bandera.