Políticas

7/9/2018

La movilización de la CGT Córdoba y el ocultamiento de las luchas

El 22, todos al plenario del sindicalismo combativo.

La movilización y acto convocados por la CGT cordobesa ligada al gobierno de Juan Schiaretti contó con la adhesión de todas las centrales obreras (la CGT Rodríguez Peña, donde militan Luz y Fuerza y gremios K, y las dos CTA) y de organizaciones del triunvirato piquetero. La concurrencia, amplia en convocantes, sin embargo fue escasa en la participación. Un poco más de 5.000 manifestantes, incluida la enorme columna de estudiantes nucleados en la Interfacultades que mantienen ocupadas seis facultades. Cada gremio dio libertad de acción para concurrir y la mayoría movió solo a los cuerpos orgánicos; las columnas de los gremios que dirigen la CGT oficial, como en el caso de empleados públicos y docentes, eran sencillamente testimoniales, y otros como el Smata ni siquiera hicieron presencia. La burocracia, ligada al gobernador Juan Schiaretti, no propició la concurrencia, ni preparó con asambleas y una agitación en el interior de sus gremios la participación para convertirla en una verdadera jornada de lucha.


El acento lo puso en otro lado. Preparó un informe donde desarrolla una crítica a la política del gobierno nacional, a la situación de las Pymes, a la asfixia financiera que viven las empresas y de ahí la gravedad de la situación laboral, con los despidos y los pedidos preventivos de crisis. El documento omite cualquier referencia a la caída del salario, a las paritarias, a la reforma laboral, a la situación de los jubilados, etc., y carece de cualquier planteo reivindicativo. Los discursos compartieron con el escrito esta orientación.




Con ese documento la CGT en pleno había pedido una reunión con las autoridades y presidentes de bloque en la Legislatura, que tuvo lugar el miércoles. Tanto el texto como la reunión reflejaron que la convocatoria de los dirigentes de la CGT era parte de un acuerdo con el gobierno de Schiaretti.


El acto fue cerrado por uno de los triunviros de la CGT nacional, Juan Carlos Schmid, quien adelantó a los medios cuál es el objetivo de las medidas de fuerzas para la burocracia: "Hay que cambiar el rumbo económico. Hay que introducir correcciones profundas, sino no vamos a salir de la crisis” (La Voz, 7/9). Queda claro entonces que no se buscaba con esta acción abrir una intervención independiente de los trabajadores en la crisis sino colocarlos como furgón de cola de una variante del PJ. Tan notorio fue esto que el paro del 25 no existió en el discurso de los principales oradores.


Luz y Fuerza y Universidad


No cabe duda de que la convocatoria surgió por la presión de las enormes luchas que se desenvuelven en la provincia y que enfrentan a Schiaretti (conflicto de Luz y Fuerza) y a Macri (la rebelión educativa).



Pero el objetivo de la burocracia enrolada en la CGT oficial no es impulsarlas, ni fortalecerlas. Convocó a este acto para tratar de mostrar una iniciativa frente a la evidencia de que las luchas obreras y populares se abren camino al margen de ella. La movilización del pasado 15 de agosto, convocada por Luz y Fuerza contra la privatización de la Epec y el ataque al convenio, reunió a más de 20.000 trabajadores, fue un canal para muchos gremios y también para una unificación de reclamos.


Algo similar sucede con la lucha universitaria donde la directiva K del gremio (Adiuc) es derrotada en las asambleas cada vez que quiere levantar el paro, y la burocracia estudiantil (Franja Morada y La Bisagra K) ha quedado superada en los hechos por la Interfacultades que moviliza decenas de miles de jóvenes y trabajadores en una unidad que rememora el “obreros y estudiantes, unidos y adelante” del Cordobazo. Es decir, una fusión que gana las calles y el ánimo de los trabajadores y jóvenes.


El acto ninguneó el conflicto de Epec (sólo mereció una mención anodina en el documento). En un acto plagado de oradores, donde se les garantizó la palabra a los representantes de Francisco, la voz de Luz y Fuerza y la de la lucha universitaria fueron impedidas.


Con todo el 22 al plenario del sindicalismo combativo


El plenario del sindicalismo combativo que se realizará el próximo 22 en Córdoba adquiere, en este cuadro, una importancia enorme para impulsar una verdadera lucha contra Macri y Schiaretti. A la convocatoria se van sumando cada vez más sindicatos, como es el caso de Luz y Fuerza.



Será la oportunidad para abordar la crisis del país desde los intereses de los trabajadores, establecer un programa de independencia frente a las variantes ajustadoras y abrir a la clase trabajadora y el movimiento popular en lucha una vía de intervención que unifique acciones como las que protagonizaremos el 24 y el 25 (Luz y Fuerza y otros gremios han resuelto parar 36 horas) y establezca las bases para un plenario de todo el movimiento obrero, para que la clase trabajadora cordobesa cobre protagonismo en la crisis luchando contra Macri y Schiaretti.