Como en todo el país, la jornada del 20 de diciembre aglutinó en Catamarca al conjunto del activismo de la provincia: organizaciones sociales, políticas, gremiales, estudiantiles y de la lucha de la mujer, estuvimos en la Plaza 25 de Mayo, ocupamos las calles y cerramos en un acto. En el interior de la provincia se realizaron concentraciones en la plaza de Andalgalá y Belén.

En medio de un descomunal operativo policial que puso a todos los grupos especiales con centenares de policías intentando amedrentar, contra una manifestación pacífica como tantas otras en la provincia, una payasada para demostrar a la presidencia que el gobernador Raúl Jalil es un buen lacayo del poder de turno. A pesar del operativo nos movilizamos por las calles, realizamos el acto en la plaza y no hubo ningún incidente.

Catamarca es una de las provincia con índices de pobrezas más alto del NOA. Agravando esta situación se están registrando despidos de trabajadores precarizados en el Estado, como en el municipio de Saujil con 150 precarizados y despidos en la construcción por el parate de la obra pública, en este contexto las luchas en la provincia se multiplicarán en el corto tiempo, el gobierno de Jalil abre el paraguas de la represión con la adhesión al protocolo pensando en las situación que se vienen.

De la convocatoria participaron trabajadores de salud y estatales que reclaman al gobierno de Raúl Jalil una recomposición salarial, los movimientos piqueteros que durante todo el año marchamos contra el ajuste del gobierno de Unión por la Patria y hoy contra el de Milei, organizaciones estudiantiles como la UJS y otras, agrupaciones de desocupados que no pertenecen a la Unidad Piquetera, miembros de la CCC y otras organizaciones ligadas al PJ que sin banderas marcharon este 20 de diciembre.

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