Políticas

21/4/2020

La muerte de Pía es responsabilidad del Estado

La niña de 9 años falleció en la localidad bonaerense de Pte. Perón ante la negativa de brindarle atención médica.

La muerte de una niña de 9 años en la localidad bonaerense de Presidente Perón expuso la trama de vaciamiento de la salud pública, abusos policiales, negligencia institucional y abandono de los barrios populares, que los distintos niveles del Estado protagonizan.


Hace poco más de una semana, el barrio Los Pinos, perteneciente al municipio de Presidente Perón, sufrió una fuerte conmoción debido a la muerte de Pía. La tragedia comenzó el viernes, cuando la menor empezó a manifestar un malestar generalizado que incluyó un cuadro febril, su mamá al ver que la situación empeoraba intentó comunicarse durante todo el sábado con la línea 911 y con el hospital provincial que se encuentra en el distrito, el Grierson, para que la atendieran. La única respuesta que se le daba era que el de la pequeña no encuadraba en los casos “prioritarios” y que debía tratar de solucionarlo por su cuenta. Cuando finalmente la situación se volvió insostenible, debido un desmejoramiento total de Pía, la presión de la familia y los vecinos logró que un patrullero se haga presente para trasladarla hasta el nosocomio; lejos de contener a la familia y a la niña, la policía accedió a llevarlas pero en la caja de la camioneta, en una demostración total de falta de humanidad. La niña falleció en el transcurso del viaje, en brazos de su hermana menor.


Pía participaba junto con sus hermanitos en el merendero del Polo Obrero de Los Pinos (ahora rebautizado “Una sonrisa por Pía”) debido a las dificultades económicas que sufría su familia. La circunstancia de su muerte puso de manifiesto la terrible situación que atraviesan los sectores más postergados en los barrios populares del conurbano bonaerense. El municipio que comanda la intendenta del Frente de Todos, Blanca Cantero (ex diputada nacional) cuenta con un solo hospital, sobre el cual abundan los testimonios de vaciamiento, para una población cada vez más creciente; carece de un servicio de emergencia médica y dispone de salitas barriales que no atienden urgencias. Es en este, de por si deficiente estado del sistema sanitario peronense, que se desarrolla la crisis causada por el Covid-19, profundizando las condiciones para que los trabajadores, ocupados y desocupados, del distrito puedan sufrir terribles tragedias como la que se dio con Pía.


Esta situación se encuentra agravada por la reiterada negativa del Ejecutivo municipal respecto a los urgentes reclamos alimentarios y sanitarios que el Polo Obrero presento ante las autoridades de la Municipalidad.


El accionar policial merece una mención aparte. En Presidente Perón los abusos de autoridad y la complicidad policial con el delito son moneda corriente; por eso no extraña, aunque si indigna, el maltrato que recibieron Pía y su familia. Como se ve, la función de las fuerzas de seguridad desplegadas en los barrios no es para garantizar el acceso a los derechos básicos para la población, en este caso sucedió todo lo contrario. Por esta situación también deben responder las autoridades de la comisaría y del municipio.


La pesadilla para la familia de Pía se prolongó aún más cuando tuvieron que esperar varios días para poder recibir el cuerpo de la niña y despedirla con una ceremonia, al día de hoy aún esperan el resultado de la autopsia que dé cuenta de cuál fue el motivo de su deceso.


La destrucción del sistema sanitario y la desidia reinante en los barrios populares son una combinación fatal para muchas familias. Los trabajadores, a través de nuestra organización, debemos poner en pie comités barriales que administren el control de los recursos, la ayuda social, y los insumos sanitarios necesarios para enfrentar la pandemia y a la vez exigir la centralización de todo el sistema de salud para dar respuesta a todas las afecciones que padezcamos.


Para que la muerte de Pía no quede impune y para que no se vuelva a repetir un hecho como este, los trabajadores ocupados y desocupados tenemos que dar un paso al frente y organizarnos por todas nuestras reivindicaciones.


¡Justicia por Pía! Asistencia integral para su familia e investigación inmediata para dar con las responsabilidades políticas que derivaron en esta muerte.