Políticas

3/3/2005|889

La Multisectorial, estupefacta

Quería hacer doblete con figueroa, bajo la guía de Kirchner


Además de la poderosa coacción punteril (tanto en la capital como en el interior), la victoria de Zamora tuvo como base los votos antijuaristas.


 


“El movimiento social que juntó 20.000 personas en la Plaza Libertad y 102.000 firmas solicitando la Reforma Constitucional, y que por falta de experiencia y de tiempo no pudo concretar todo su dinamismo en una opción política propia, lo apoyó, fue determinante y votó claramente entre lo que entendía era el futuro y el retroceso al pasado del oprobio” dice el centroizquierdista Raúl Dargoltz ( El Liberal, 1/3).


 


En realidad, no se trata de que faltó tiempo (esto es una picardía del opinólogo, quien insinúa que la Intervención hubiera debido permanecer un período más prolongado) o experiencia (de hecho, las organizaciones y dirigentes que formaron la Multisectorial tienen una larga trayectoria en la arena política), sino que el programa de la Multisectorial era un compromiso entre la verborragia democrática y el mantenimiento de la estructura política y social de la provincia, esto acompañado de un fuerte clericalismo.


 


Uno no puede dejar de pensar en la canción de John Lennon, “Sorpresa (Dulce Pájaro de la Paradoja)”, al observar el asombro con el que los centroizquierdistas reciben el hecho de que el sector del pueblo que se movilizó contra el juarismo haya votado a uno de los candidatos de Ick, creyendo que votaba en contra del régimen de Ick. Pero esto es simplemente una continuación de la política “multisectorial” que buscaba “terminar con 50 años de juarismo” y “poner en pie un Nuevo Santiago” apoyando a la Intervención, que preservó el “viejo” régimen y acabó armando el aparato del corrupto y menemista Figueroa.


 


Los que formaron la Multisectorial, desde Izquierda Unida hasta la Democracia Cristiana, terminaron pagando el costo político de su oportunismo. La desastrosa elección de Memoria y Participación amenaza con hacerla desaparecer. Hace unos días, el debate en Izquierda Unida era en torno a cuántas bancas obtendrían en la Legislatura y terminaron con las manos vacías.


 


Ninguna de estas fuerzas se delimitó de Zamora; los electores no vieron entonces razón para dividir el voto contra Figueroa.


 


La enseñanza no es que necesitamos una Intervención de cuatro años, o probar varias multisectoriales hasta que alguna salga bien. El sector del pueblo que comenzó luchando contra el juarismo y terminó votando al candidato de Ick ha sido víctima de una dirección pequeño burguesa, una experiencia de la cual deberá aprender. Los luchadores santiagueños necesitamos poner en pie una Alternativa Obrera y Socialista.