Políticas

13/5/2010|1128

La ‘oposición’ al rescate de Macri

El avance judicial contra Macri posiblemente derive en su procesamiento. Las pruebas contra el pichón de Uribe son abrumadoras: además del nombramiento de Fino Palacios como jefe de policía y del ‘servilleta’ Ciro James en dependencias de la Secretaría de Educación para espiar a los docentes, otras revelaciones muestran que toda la Policía Metropolitana es una cueva de represores y corruptos, reclutados de las filas de la tan corrompida y represora Policía Federal. En definitiva, la primera es una copia de mala calidad de la segunda. Desde el comienzo de este culebrón criminal es conocida la disputa de la Federal contra la Metropolitana por el monopolio de los negocios sucios de la Ciudad. La Federal ha logrado, por medio de esta disputa, reducir el radio de acción de la Metropolitana a un par de barrios de la zona norte y excluirla del control de las manifestaciones callejeras.

El gobierno kirchnerista es el fogonero de la causa judicial contra Macri, para desgastarlo de cara a las presidenciales de 2011 y para introducir una cuña contra una eventual alianza de Macri con los Duhalde, Solá y De Narváez. Forma parte también de la embestida contra Clarín.

Sin embargo, ni los K ni la oposición en la Legislatura quieren llevar el asunto hasta el juicio político. Es un tema de campaña, no el pretexto para desatar una crisis política.

La campaña contra las corruptelas y los espías de Macri son también, por sobre todo, un instrumento para desviar la atención sobre las corruptelas de los K, que abarcan a buena parte de la gestión pública. Los negocios de los Jaime, de los De Vido (Skansa, obras públicas y Venezuela), la compra de gas a Bolivia armada por los Uberti, el enriquecimiento del matrimonio presidencial también están en los Tribunales.

¿Qué pasará de aquí en más? Los vasos comunicantes entre los K y Macri son numerosos, en especial en el plano del espionaje. Fino Palacios, denunciado por encubrimiento en el atentado contra la Amia, fue recomendado, contra la CIA y el Mossad, para la Jefatura de la Metropolitana; se empeñó en espinar a Sergio Burstein, que integra uno de los organismos que luchan por el esclarecimiento de aquel suceso terrorista. Palacios tiene también excelentes relaciones con el gobierno nacional; Ciro James pasó largos años en la Federal y en la kirchneristísima Universidad de La Matanza. Los K actúan como peones de los yanquis en la apretada contra Irán. En la reciente cumbre de la Unasur, los gobiernos pro-yanquis (Piñera, Uribe, el peruano García) votaron la designación de Kirchner en la Secretaría General del Unasur.

El proceso judicial de Oyarbide, con todos los recursos y apelaciones que interpondrá el macrismo, se estirará hasta después de 2011. La vía de juicio político está bloqueada por el numeroso bloque del macrismo y hasta por una mayoría de la oposición (peronismo federal), por un lado, y también por el resto, incluidos Aníbal Ibarra y Proyecto Sur.

Ninguna fuerza política patronal, incluida por sobre todo la centroizquierda pinosolanista y lozanista, está interesada en avanzar hacia la destitución. El gobierno no tiene interés en ampliar la crisis política general, ni la agitación a la que daría lugar. La oposición patronal teme que una caída de Macri acentúe su división y refuerce a la camarilla K. Los partidos opositores de la Legislatura (con la exclusión del MST), desde los K hasta Proyecto Sur, pasando por el destituido Ibarra, han sacado un comunicado donde llaman a “sostener las instituciones de la ciudad, respetar su desempeño, asegurar la independencia de poderes dejando de lado especulaciones oportunistas y comportamientos que ahonden los graves problemas creados por el propio Poder Ejecutivo” (…) estos boques no precipitarán una crisis, no aumentarán el escándalo”. Es lo más parecido a una declaración de solidaridad con Macri.

En vez de denunciar al macrismo por sus servicios de inteligencia y por su Metropolitana copada por policías con legajo sucio, y al kirchnerismo por sus negociados y corruptelas, el centroizquierdismo sale, junto con los K, a plantear la defensa institucional del gobierno Macri. Los Pino Solanas y Lozano, que quieren convertirse en la tercera pata del régimen, han logrado pegarse a los dos bloques patronales principales.

Nosotros planteamos que se vaya Macri, que se disuelva la Metropolitana copada por represores y corruptos; que los Jaime, los De Vido y todos los corruptos del gobierno nacional y del macrismo vayan a la cárcel. Abajo todas las camarillas capitalistas que dirigen los gobiernos de la nación y la ciudad. Exijamos a los sindicatos de la ciudad, cuyas direcciones responden a los K y a Proyecto Sur, que rompan sus acuerdos explícitos o implícitos con Macri y organicen un plan de lucha por las reivindicaciones de los trabajadores.

Gabriel Solano