“Levantamos la independencia política de los trabajadores como una necesidad para intervenir en las batallas actuales y venideras, en oposición a la política de la colaboración de clases, para allanar el camino que lleve finalmente a los trabajadores al poder en América Latina y en todo el mundo”.

Romina Del Plá abrió el acto del Frente de Izquierda – Unidad destacando que “este 1° de Mayo, día internacional de la clase obrera, encuentra al mundo en una crisis de características históricas”.

“El coronavirus vino a actuar sobre un cuerpo social anémico: un capitalismo envuelto en guerras comerciales y guerras de monedas, camino a la recesión mundial, con crisis de deudas soberanas en todas las naciones, con fuga de capitales y grandes caídas bursátiles, ya antes de la pandemia”, señaló la diputada nacional del FIT, y agregó que lo que hizo la pandemia es poner de manifiesto “la incompatibilidad del régimen capitalista con la preservación de la salud y la vida de los trabajadores y de los pueblos”.

“A los millones de infectados y centenares de miles de muertos del Covid-19, se le suma la pandemia de la crisis capitalista que es descargada sobre los trabajadores con millones de despidos y reducciones salariales. El coronavirus ha incentivado los ataques de los capitalistas y sus gobiernos, incluso en los países imperialistas, sobre los trabajadores y las masas populares”.

Crisis capitalista

La dirigente del Partido Obrero trazó un cuadro de la crisis mundial señalando que “el mundo marcha hacia una depresión solo comparable a la crisis del ´29, aquella que abrió una década de revoluciones y contrarrevoluciones, y derivó en la Segunda Guerra Mundial”.

Denunció que “Trump destina billones de dólares al rescate del capital en el medio de un desastre sanitario sin precedentes en su propio país, con decenas de miles de muertos, y a su vez aprovecha la crisis para redoblar el bloqueo económico contra los pueblos de Cuba y Venezuela”. Denunció también a la Unión Europea imperialista por llevar adelante una política similar, impulsada tanto por los gobiernos de Macron y Boris Johnson, como por los centroizquierdistas Conte de Italia y Sánchez de España.

“Una situación similar sucede en América Latina, donde tanto la derecha de Bolsonaro como el ‘nacional y popular’ López Obrador privilegian los intereses de los capitalistas, poniendo en peligro la vida de sus pueblos”.

“A este país lo gobiernan los Paolo Rocca”

Romina Del Plá recordó que la cuarentena anticipada en la Argentina “fue el resultado de la presión y los reclamos de los trabajadores (como el caso de los docentes)”.

“La pandemia encontró al gobierno haciéndose de superpoderes para robarle la movilidad a los jubilados, para gobernar ajustando con el presupuesto macrista de 2019, castigando con impuestazos y desconociendo cláusulas paritarias, y con un Ministro elegido por el FMI para rescatar una deuda ilegítima, usuraria e impagable. En medio de la pandemia han seguido pagando montañas de pesos y de dólares de esa deuda, para mostrar una voluntad de pago que, sin embargo, más tarde o más temprano nos llevará al noveno default”.

Dedicó una especial mención a la crisis del sistema de salud argentino, que “se encuentra vaciado. Una situación que no se ha revertido a pesar del mes y medio de cuarentena. Tenemos una de las tasas de contagios del personal de salud más altas del mundo, y una cantidad de testeos de las más bajas. En oposición a esta política, levantamos la centralización del sistema de salud bajo control de los trabajadores, y apoyamos a las luchas que están llevando adelante los trabajadores de la salud”.

“Se demostró que a este país lo gobiernan los Paolo Rocca, que impuso a pesar de la verborragia de Alberto Fernández 1.500 despidos”. Del Plá denunció la pérdida incesante de puestos de trabajo y el pacto de la burocracia sindical, la UIA y el gobierno para reducir los salarios de los trabajadores; ello cuando “no se abrieron las cuentas y los libros de un solo formador de precios”.

La vigencia del programa del Frente de Izquierda

A la par que denunció el cierre del Congreso para gobernar por decreto, Romina señaló que la amenaza de abrirlo “no es para resolver un impuesto a las fortunas, como dicen, porque el único proyecto de impuestos progresivos a las grandes rentas, fortunas, a los bancos y la propiedad terrateniente es el del Frente de Izquierda”.

“La profundidad de la crisis le ha dado más actualidad que nunca al programa del Frente de Izquierda: el no pago de la deuda externa, la nacionalización del sistema bancario y del comercio exterior, para poder concentrar el ahorro nacional y destinarlo a fortalecer el sistema sanitario. Nacionalizar la industria petrolera para el abastecimiento barato de la industria y el consumo nacional; terminar con el secreto comercial y abrir los libros de las empresas, prohibir despidos por un año con garantía de estabilidad laboral para el trabajador formal e informal; establecer el control obrero general y proceder al reparto de las horas de trabajo sin reducir los salarios, para defender las condiciones de vida de la familia obrera”, reivindicó.

La lucha de los trabajadores en Argentina y Latinoamérica

Aludiendo a que este 1° de Mayo se iba a realizar la Conferencia Latinoamericana de la izquierda y los luchadores, que convocaba el Frente de Izquierda – Unidad y que fue postergada por la pandemia, Romina recordó que esa iniciativa “surgió porque 2019 fue un año de grandes irrupciones de la clase obrera, como la de los obreros franceses, y de grandes rebeliones populares, como las que tuvieron lugar en Argelia y Sudán, en Chile, Ecuador, Puerto Rico, Haití, Colombia y en la enorme resistencia del pueblo boliviano contra el golpe reaccionario. Lo de que da a esta convocatoria una importancia estratégica”.

En la cuarentena, la clase trabajadora argentina se ha empezado a mover de acuerdo a su historia, con los compañeros de la salud, del Sutna que defienden la salud y el salario, los trabajadores de reparto que protagonizaron un paro internacional, los obreros de Penta reprimidos por la bonaerense de Kicillof y de Berni, los compañeros de BedTime que ocupan la planta, los mineros de Andacollo que generan movilizaciones en todo el norte neuquino. Los compañeros desocupados se organizan contra el hambre con el Polo Obrero y el Frente de Lucha que hoy se ha movilizado a la Plaza de Mayo. La fuerza de la clase obrera despierta para hacerle frente a la barbarie capitalista. La consigna es: ¡Que la crisis la paguen los capitalistas para abrir paso a una salida de los trabajadores!”

La dirigente del Partido Obrero finalizó “levantando las banderas de la Cuarta Internacional para llevar las luchas obreras y populares a la victoria. Para allanar el camino que lleve finalmente a los trabajadores al poder en América Latina y en todo el mundo”.

“¡Viva el 1° de Mayo! ¡Viva la lucha y la unidad internacional de la clase obrera!”.