Hace un par de semanas, Oscar Massei (máximo dirigente del Frepaso) dijo que la Alianza “no debe criticar la historia de los gobiernos del MPN en los últimos 30 años” (Río Negro, 24/5). Desde el Encuentro Social (la autopropuesta ‘pata social’ de la Alianza), conformado por los principales dirigentes de la CTA, se salió al cruce de los dichos de Massei, planteando la necesidad de someter a crítica a los gobiernos del MPN. La polémica quedó ahí, cuando Oscar Massei les recordó a los dirigentes de la CTA su apoyo al ascenso de sucesivos gobiernos del MPN (por ejemplo Sobisch y Sapag).

Pero no se habían disipado los efectos de esta pirotecnia verbal, cuando los hechos vinieron a poner las cosas en su lugar: los dirigentes docentes del Encuentro Social (y la CTA toda) acaban de levantar todas las medidas de fuerza en apoyo a la gran huelga educativa que se desarrolla en Neuquén, precisamente contra el gobierno que “debería ser criticado sin contemplaciones”.

Ya el año pasado, en la Multisectorial que sesionó horas antes que se firmara el acta “entreguista” de la huelga docente, el 12/4/97, la secretaria general de ATEN provincial arremetió duramente contra la propuesta de nuestro partido sobre la necesidad de “inflingirle una derrota política a Sapag”. Dijo en aquella oportunidad que esa huelga “no era para derrotar al gobierno, ni para torcerle el brazo”. Unas horas después, la misma secretaria general, junto a otros dirigentes, efectivamente impedían la derrota política de Sapag, traicionando la gran huelga.

Como esos dirigentes sindicales quieren ser la ‘pata social’ en el marco político de la Alianza, queda claro que esa ‘pata’ va a servir para ‘patear’ a cualquiera, menos al gobierno. Por lo pronto, el año pasado ‘pateó’ la huelga de 37 días y hoy ‘patea’ al estudiantado y a todo un sector de la docencia que votó en sus asambleas continuar con el plan de lucha (Neuquén capital, Plottier, Centenario).