La “placidez total” de la oligarquía agraria
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Después que Alfonsín fue abucheado en la Exposición Rural, los dirigentes ruralistas se pintaron para la guerra. Se anunciaron “Jornadas de lucha”, “movilizaciones” y “camionetazos".
Sin embargo, no pasó nada. Al contrario, los anunciados paros agrarios y “camionetazos” fueron suspendidos indefinidamente. “El sector agropecuario —informó La Nación, 17/9—(se encuentra) en una placidez total”. ¡Esto sí que está bueno!
¿Por qué la sangre no llegó al río? “Porque los dirigentes en sus salidas al interior no habrían hallado entre las bases un ambiente que permita y justifique mantener medidas de fuerza... porque no hay un deterioro Inmediato en lo económico" (La Nación, 17/9).
La “base” decidió. No paran porque la oligarquía está ganando como nunca.
“Quizás haya contribuido a la calma el paquete de medidas que se espera” (La Nación 17/9). El gobierno acaba de anunciar el reajuste de los precios sostén (alrededor de un 25%), la eliminación de ciertas retenciones, “que Implican un sacrificio fiscal de 50 millones de dólares" (La Nación 17/9) y la financiación de la cosecha gruesa a través del apoyo gubernamental a bonos que circularán en la Bolsa de Cereales. Con estas medidas en la mano, los dirigentes se aprestan a “retornar al diálogo” con el gobierno.