En los últimos días, una investigación periodística dio cuenta de las irregularidades que ya se han hecho costumbre para el municipio a la hora de licitar las obras de bacheo en las calles de la Ciudad.

 

Ocurre que, sospechosamente (o no tanto), la inmensa mayoría de estas licitaciones van direccionadas a la empresa Caroleo SA. En lo que va de la gestión Garro, esta firma sumó contratos por más de $145 millones, a partir de haber sido beneficiada en programas como ‘400 calles’, 'Mejorado de calles de tierra’, etc. “En la mayoría de estos procesos se realizaron ofertas con sobreprecios que, en algunos casos, hasta superaron el 30% del valor del presupuesto de la obra” (Diario Hoy, 2/10).

 

Resulta extraño que, según fuentes provenientes de los competidores de Caroleo SA en esas licitaciones, esta empresa carece de capacidad operativa, logística y de equipamiento para estas obras: llegó al extremo de demorar un año para asfaltar ¡seis cuadras! (131 e/ 520 y 526).

 

Pese a que la Comuna platense firmó un convenio con la Facultad de Ingeniería de la UNLP con el fin de que diversos especialistas de esta casa de altos estudios controlen y supervisen las obras, todo quedó en la nada. 

 

En la base de la pirámide de este conflicto quedan los trabajadores de la construcción, atrapados entre la mafia del recientemente detenido Pata Medina, por un lado, y la ´patria contratista´ y el Estado, responsables de la inundación de 2013, por el otro. Lo que se impone para este castigado sector de la clase obrera es la construcción de un nuevo gran sindicato, clasista, democrático y combativo, como el SITRAIC. 

 

Desde el Partido Obrero exigimos: que se abran los libros del municipio para que los vecinos de la Ciudad conozcan los costos reales de las obras; anulación del convenio con Caroleo SA; elección democrática de delegados por obra; control de las obras por comisiones electas de vecinos, trabajadores de la construcción y especialistas de la UNLP.