La Infantería bonaerense reprimió hoy cerca de las once de la mañana a un grupo de trabajadores de la salud que se habían acercado a la cartera del área debido a que tenían una reunión programada con el subsecretario de administración y gestión Gustavo Reija. Sin embargo, al llegar, la delegación encontró el ministerio de Salud completamente cerrado y custodiado fuertemente por la infantería. “Las puertas estaban cerradas, encadenadas. La Infantería no nos dejó ni siquiera explicar el motivo de nuestra presencia”, dice a Prensa Obrera Nora Quercia, secretaria general de ATE Sur, quien encabezaba la delegación de trabajadores. “Empezaron a los golpes, agarraban a compañeras y compañeros de cuello, fue algo inédito”. La delegación tenía programada una reunión para discutir el despido de un compañero y el pase a planta de otros trabajadores de la salud. “Responsabilizamos a la gobernadora María Eugenia Vidal y a los funcionarios de Salud por esta represión -dice Quercia-. Quieren ajustar y usar el método de la represión para imponer su ajuste”. Finalmente, un grupo de trabajadores pudo ingresar al ministerio. Al cierre de esta nota, delegaciones de trabajadores se acercaban a la puerta de la cartera para solidarizarse y protestar con la represión.