Políticas

17/3/2023

La plataforma de Gerardo Morales “presidente”: relato, represión y saqueo imperialista de la riqueza nacional

Aunque las encuestas lo miden muy bajo, el gobernador pretende instalarse nacionalmente.

Gerardo Morales.

Con un acto en el Gran Rex y acompañado de las principales figuras de la UCR nacional y con centenares de funcionarios y “militantes” jujeños –denuncias de uso de fondos públicos provinciales de por medio-, Gerardo Morales lanzó oficialmente su precandidatura a presidente por Juntos por el Cambio.

Las encuestas no ayudan al gobernador de Jujuy y todo indica que su campaña está centrada en una presión del radicalismo hacia el PRO a la hora del cierre de listas, el reparto de cargos de un posible gobierno y de la conformación de la fórmula presidencial. El radicalismo no quiere repetir ser la alfombra del PRO como en la gestión de Macri y pretende hacer pesar su aparato nacional con tres gobernaciones y más de 400 intendencias.

El slogan de campaña es “demos vuelta la Argentina”. Curiosa frase para quienes se fueron con el país dado vuelta varias veces. Analicemos la plataforma presentada por el precandidato a presidente.

La palabra que más se repitió en el discurso de Gerardo Morales fue “orden”. Ordenar el país; ordenar el Estado; ordenar la economía; ordenar la calle, etc, etc, etc. Para presentarse como el indicado para ese objetivo utilizó permanentemente su gestión en Jujuy como ejemplo de que él ya logró aplicar el “orden”.

“Orden en la calle”: una agenda reaccionaria

Para Morales ordenar el país sería replicar su cuasi Estado de excepción que rige en Jujuy, donde las libertades democráticas y las garantías constitucionales están cercenadas y el Poder Ejecutivo domina la suma del poder público de manera grotesca. El gobernador de Jujuy adoptó la agenda fascistizante que disputa con Pichetto, Bullrich y Milei, atacando a la comunidad mapuche, acusándolos del delito de sedición contra los desocupados que luchan contra el hambre y retomó su “propuesta” absurda de prohibir los cortes de ruta, como si ya no aplicara el artículo 194 creado por la dictadura de Onganía, con el que Morales, como Suárez en Mendoza y todos los gobiernos meten presos luchadores populares.

La exacerbación con el orden y la represión refleja la decadencia del régimen social y la incapacidad de los políticos capitalistas de gobernar bajo sus propias banderas democráticas. El “desorden” social y económico es producto del fracaso de sus gobiernos, de la crisis capitalista, del ajuste y la destrucción de las condiciones de vida de la población trabajadora.

“Orden económico”: reformas antiobreras y saqueo imperialista

En cuanto al desastre económico, Morales denunció al gobierno nacional omitiendo que sus diputados fueron claves en aprobar el acuerdo con el FMI, eje ordenador de la crisis económica que atraviesa el país. También dijo que va a terminar con la inflación, pero Jujuy tiene una inflación más alta que la nacional (104%) y solo en enero y febrero acumula 14%. Como se dice, debería empezar por casa.

Respecto a las posibilidades de desarrollo de Argentina, el precandidato a presidente retomó el relato de la revolución productiva jujeña que no pasa de fuegos artificiales. En Jujuy seguimos esperando las inversiones de valor agregado para el litio, el abaratamiento de las tarifas gracias a Cauchari y que abra las cuentas de Cannava, la empresa que produce cannabis medicinal manejada por su hijo.

Para el futuro del país propuso más saqueo de los recursos naturales, como sucede con el litio donde las transnacionales subfacturan ganancias y dejan migajas de regalías llevándose todo para sus casas matrices, lo mismo que con Vaca Muerta y otros emprendimientos.

Por último, propuso la reforma laboral e impositiva en perjuicio de los trabajadores y generando enormes beneficios para las patronales explotadoras.

Fuera Morales y todos los políticos capitalistas

Gerardo Morales fue funcionario de De la Rua, senador nacional y 8 años gobernador de Jujuy dejándola con un 40% de pobreza, salarios en su piso histórico y una precarización laboral de las más altas del país.

Su salida de la gobernación se da con un fuerte retroceso político, habiendo retrocedido en las elecciones de 2021, postergando la reforma constitucional, imposibilitando reelegirse, y con un crecimiento de las movilizaciones populares contra su gobierno.

Como vemos, la plataforma de Morales son recetas viejas por parte de un partido político que representa el fracaso de la democracia argentina.