La Plaza de Mayo se llenó de luchadores a quince años del Argentinazo
Fueron los sindicatos y organizaciones obreras recuperadas por sus trabajadores quienes se pusieron al hombro la convocatoria. Alejandro Crespo realizó la propuesta en el acto del Frente de Izquierda de Atlanta y, días después, el Sutna convocó a un plenario en el Hotel Bauen donde participaron todas las organizaciones que coparon la plaza de Mayo este 20 de diciembre. Nuevos contingentes de la clase obrera se suman a las grandes movilizaciones junto con la izquierda, denunciando a los gobiernos ajustadores y conformando una referencia para todo el movimiento obrero y los luchadores. Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, leyó el documento consensuado por las organizaciones convocantes. La masiva participación del Polo Obrero fue la respuesta de la cooptación al Estado de las organizaciones sociales.
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La convocatoria del sindicalismo combativo y la izquierda reunió a miles de compañeros en Plaza de Mayo a quince años del Argentinazo. También hubo concentraciones en las principales ciudades del interior del país.
El documento de la marcha contó con innumerables adhesiones y la convocatoria fue una referencia contra el ajuste de Macri y los gobernadores, así como la contracara de la tregua de la burocracia sindical y el “triunvirato piquetero”.
El documento planteó, entre otros puntos, la reapertura de paritarias, la cárcel para los responsables de las 39 muertes ocurridas durante la rebelión popular, salario igual a la canasta familiar, basta de persecución y que la crisis la paguen los capitalistas.
El acto se inició con las palabras de una delegación de Jóvenes Científicos Precarizados, que ocupan el Ministerio de Ciencia y Técnica en reclamo de la reincorporación de los 500 compañeros despedidos y que han desarrollado importantes asambleas. Lucía Maffey destacó que los despidos “son la primera consecuencia del ajuste que han votado en el Congreso los partidos patronales”.
El repudio al ajuste de Macri y la tregua de la CGT fue el denominador común de todos los discursos.
En el cierre, el secretario general del Sutna y militante del PO, Alejandro Crespo, destacó la presencia en la Plaza de organizaciones recuperadas al calor del Argentinazo, como el caso de la Fuba y varios cuerpos de delegados. El kirchnerismo, dijo, fracasó en su tentativa de cerrar el proceso abierto en 2001. “El triunfo en el Sutna es una expresión de la lucha de la clase obrera contra los gobiernos ajustadores”, caracterizó. Remarcó los triunfos aplastantes en las elecciones de delegados en Pirelli y en Firestone y saludó la liberación de los choferes detenidos de Salta que ocurría en esos mismos momentos.
Promovió una “intervención integral” del movimiento obrero frente a la crisis y destacó que la lucha contra el impuesto al salario se ha desarrollado tanto contra el gobierno macrista como contra el kirchnerista. “Vamos a voltear ese impuesto con la lucha de la clase obrera”, dijo. Y denunció la agenda oficial de ataque a los convenios colectivos y los intentos de modificación en la ley de ART.
“Nos espera un 2017 donde se incrementarán las luchas”, vaticinó.
Raúl Godoy, ceramista de Neuquén y diputado provincial por el PTS-FIT, recordó a los caídos en las jornadas de diciembre y reivindicó la rebelión popular. Denunció el pacto del gobierno y la burocracia sindical, que se vio en el reciente arreglo que condenará a los trabajadores a seguir pagando el impuesto al salario. Dedicó buena parte de su intervención a defender la experiencia de la fábrica recuperada Zanón.
Daniel Ruiz, trabajador de Petrolera SP de Chubut y militante del PSTU, denunció las masacres del gobierno del dictador sirio Al-Assad. En el plano local, destacó la enorme disposición a la lucha de los trabajadores petroleros y reclamó la estatización bajo control obrero de toda la industria.
Norberto Alvarez, secretario general de la Comisión Interna de Pilkington y militante del Nuevo Mas, recordó la tenaz lucha contra los despidos en su fábrica, que incluyó la ocupación y debió enfrentar tanto a la patronal como a la burocracia del sindicato del Vidrio. Reclamó a la CGT la convocatoria al paro general contra el impuesto al salario y contra el ajuste.
Guillermo Pacagnini, secretario general de la Cicop (profesionales de la salud) y coordinador nacional de la Corriente Sindical del MST, saludó “el acto unitario del sindicalismo clasista, los movimientos piqueteros y la izquierda”. Repudió la tregua de la burocracia de la CGT: “cuando había condiciones para derrotar a Macri, volvieron a transar con el gobierno”, señaló. Y repudió también la tregua de los movimientos piqueteros que “traicionaron la pelea por el trabajo genuino” y que con la bendición del Papa y la Iglesia han institucionalizado el empleo precario.
Llamó a un plenario de todo el sindicalismo combativo para discutir cómo pararse frente a los conflictos. Caracterizó que en el Argentinazo la clase obrera no jugó un papel determinante por la intervención de la burocracia sindical.
Mónica Schlotthauer, diputada del Frente de Izquierda por la provincia de Buenos Aires y militante de Izquierda Socialista, dijo que “estamos acá los que no le dimos tregua a Macri ni a los Kirchner ni a ningún gobierno”. La ferroviaria del Sarmiento reivindicó la huelga fueguina de cuatro meses contra el ajuste y la lucha de los estatales contra los despidos.
La jornada del 20 contó con una destacada presencia obrera, juvenil, de los movimientos piqueteros y de la mujer. Entre los sindicatos presentes estuvieron el Sutna: Unión Ferroviaria de Oeste, Sitraic, Ademys, Atrana, AGD-UBA, Fatpren, ATE Sur, comisiones internas de estatales, Hellmann's, Knorr, AGR-Clarín, Mascardi, Morvillo, Sealy, Kimberly-Klark, Fernet Branca, Ex Ecotrans, Mondelez, delegados del subte, choferes de la Línea Este, los Suteba de Matanza, de La Plata, de Ensenada, de Escobar y muchísimos más.
También estuvieron presente la Fuba, que votó su participación en la Junta Representativa, el Polo Obrero, el Plenario de Trabajadoras y otras numerosas organizaciones de mujeres.
