Las tres grandes batallas libradas en estos últimos meses fueron el escenario de un nuevo aniversario del 20 de diciembre. El combate por el fin de la tercerización y la lucha por la tierra y por la vivienda se unieron en la Plaza. A dos meses del asesinato de Mariano, subieron al escenario Nelson Aguirre, militante del PO herido en el ataque criminal orquestado por la patota de la UF; Stefanía, la hija de Elsa Rodríguez (quien ha dado enormes progresos en su recuperación) y junto a ellos los trabajadores tercerizados del ferrocarril en lucha por la efectiva reincorporación de los despedidos y el pase a planta de los tercerizados. Mientras se hacía el acto en Plaza de Mayo, una gran masa de tercerizados se encontraba frente al Ministerio de Trabajo reclamando por el cumplimiento del acta-compromiso. También se hizo presente una numerosa columna de la comunidad qom La Primavera de Formosa. Habló Félix Díaz, dirigente de la comunidad, quien reclamó al gobierno nacional la inmediata entrega de las tierras y el cese de la represión policial. También subieron algunos de los protagonistas de los barrios en lucha por la vivienda de Lugano y Soldati. Estuvieron presentes comisiones internas, cuerpos de delegados y sindicatos recuperados por sus trabajadores. La columna del PO fue la más numerosa, contando en sus filas a 5.000 compañeros, aproximadamente.

El único acto unitario

Más de veinte organizaciones nos convocamos para concretar esta acción unitaria. Si bien la CTA michelista participó de las primeras reuniones con vistas a este acto, luego se retiró y eligió hacer su propio acto. Proyecto Sur hizo lo mismo. El MST rompió con el acto unitario y participó de la actividad de la CTA. La Santillán y la Mella optaron por escrachar a Duhalde y realizar una actividad auto-referencial, funcional a las maniobras K al interior de la interna pejotista. La disgregación de la CTA y su incapacidad de reagrupar y representar los intereses de los trabajadores volvió a ponerse de manifiesto. En la Avenida de Mayo, la CTA de Yasky realizó un triste acto con la asistencia de un centenar de personas. La CTA de Micheli y sus aliados sólo movilizaron a seiscientas. El acto de Plaza de Mayo contó con más de 12.000 luchadores.