El gobierno cordobés de Juan Schiaretti desplegó ayer al mediodía la policía provincial contra los vecinos y ambientalistas en el Lago San Roque, que se habían movilizado contra la avanzada ilegal de la empresa constructora José J. Chediack SAICA sobre el monte nativo protegido de la zona. La represión dejó manifestantes heridos y detenidos.

La empresa está a cargo de la etapa actual de la autovía para la denominada Variante Costa Azul–Puente, que une la autopista de acceso a Carlos Paz con la comuna de San Roque (en el departamento de Punilla), incluyendo un nuevo puente que atraviesa el lago. Días atrás, el miércoles 15 por la mañana, retiró el alambrado que limita la construcción y arrasó con 280 metros de bosque nativo; solo la acción decidida de los vecinos y asambleístas presentes, que se interpusieron frente a las máquinas y denunciaron la situación, pudo detener esta acción ilegal de parte de la empresa.

De por sí, tal hecho debería determinar la caducidad de la licencia ambiental aprobada para la primera etapa de la Autovía. Pero ayer nuevamente las máquinas de Chediack avanzaron nuevamente contra el monte nativo, violando la licencia ambiental otorgada y poniéndose fuera de la ley, con la venia del gobierno provincial.

Juan José Chediack, su titular y ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, se ha presentado el lunes 13 como “arrepentido” ante la justicia en el marco del escándalo de los ”cuadernos de la corrupción K”. Chediack fue una de las empresas que más se benefició con las licitaciones de obra pública durante el kirchnerismo. Frente al cambio de gobierno, declaró públicamente en 2016 que José López, Julio De Vido y Cristina Fernández de Kirchner “estaban al tanto de la corrupción en la obra pública”. No obstante, cuando la justicia lo citó para ratificar sus dichos, declaró “que no le constaba” que los funcionarios K hayan recibido sobornos a cambio del otorgamiento de obras. Ahora, ante al avance de la justicia en el caso de los “cuadernos”, Chediack se presentó como “arrepentido” y admitió que formó parte del “club de la obra pública” que digitaba las licitaciones y retornaba importantes sumas a los funcionarios K.

El camino para triunfar es la movilización popular

El viernes 31 de agosto se realizará en Córdoba Capital una movilización para rechazar el proyecto de Autovía de Montaña impulsado por el gobierno de Juan Schiaretti. Esta acción fue votada por la Asamblea Regional de Punilla y es respaldada por numerosas organizaciones ambientalistas, políticas y sociales. Con provocaciones como la de ayer, el gobierno muestra su desesperación y busca amedrentar a las miles de personas que se concentrarán en la capital provincial para rechazar una obra que pone en peligro la salud de la población de Punilla, amenaza destruir todo el ecosistema de la región y constituye, además, un enorme negociado.

Se están cumpliendo los 45 días de plazo que la Secretaría de Ambiente tiene para aceptar o denegar la Licencia Ambiental de la obra. Existen rumores de que la licencia sería otorgada a partir de una modificación de casi la mitad de la traza del proyecto –pese a que un cambio de esa magnitud requiere un nuevo Estudio de Impacto Ambiental y una nueva Audiencia Pública.

Llamamos a todas las asambleas y organizaciones de Punilla a mantenerse alertas. Son horas decisivas y creemos que es urgente realizar un gran esfuerzo para que la movilización del viernes 31 de agosto en Córdoba Capital sea contundente y logre la denegación definitiva de la licencia ambiental y el fracaso de todas las maniobras gubernamentales.

Por el inmediato retiro de las máquinas de Chediack y la infantería de la obra.

Por la denegación de Licencia Ambiental de la nueva etapa de la Autovía.

Por la defensa del bosque nativo, los ríos y todo el ecosistema del Valle de Punilla.

No a la construcción de una autovía sobre el yacimiento de uranio Rodolfo.

Por un debate de todos los proyectos de alternativas a la Ruta 38 en asambleas públicas con poder de resolución y veto.

¡Que el progreso no cueste la vida! ¡No a la Autovía de Montaña! ¡Las sierras no se tocan!