La privatización universitaria, un mecanismo de confiscación
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La Ley de Enseñanza Superior pretende “privatizar” la Universidad. No solamente a través de la reducción del presupuesto público (para pagar la deuda externa) y el arancel, sino fomentando la creación de las universidades privadas, fuente de beneficios para el capitalismo, y autorizando “acuerdos”, “sociedades Comerciales” y “financiamiento externo” con los grandes capitales.
Es una ley de confiscación del salario, al gravar a la educación, y de dislocación de la universidad estatal. Porque el planteamiento del “financiamiento externo” sólo servirá a cátedras y departamentos aislados, dejando a la gran mayoría de las actividades sin salida. No existe en el proyecto ningún concepto pedagógico, sólo adecuación a los requerimientos de un capitalismo en crisis que tiene que arrasar con las conquistas educativas de la población para defender su tasa de ganancia.
Programa
- En defensa de la educación estatal, única, gratuita y laica: derogación de la nefasta Ley Federal de Educación y retiro del proyecto de Ley de Enseñanza Superior que se encuentra en el Parlamento, así como de los proyectos complementarios sobre “régimen económico-financiero” y del decreto sobre “incompatibilidades” para el despido de docentes.
- Triplicación inmediata del presupuesto bajo control estudiantil-docente. Fondos públicos para más y mejores edificios, reequipamiento de laboratorios y bibliotecas, becas estudiantiles, comedores y vivienda universitaria. Que se financie con los fondos provenientes del desconocimiento de la deuda externa e interna con el capital financiero y de un impuesto confiscatorio al gran capital.
- No al arancel, ni a las tasas, contribuciones o impuestos a la clase media y los trabajadores. Abolición de los posgrados pagos y fondos para su financiamiento. Eliminación de los aranceles por exámenes y trámites administrativos.
- Por la vigencia plena e integral del ingreso irrestricto. No a los exámenes, “ciclos” o cursos de ingreso. No al limitacionismo: no a las condiciones de regularidad, a las materias y exámenes “filtro”. Control estudiantil de los mecanismos de evaluación en las cursadas.
- Derogar la legislación que permite otorgar títulos habilitantes a las Universidades Privadas. Investigación de sus activos, propiedades y funcionamiento. Nacionalización de los establecimientos y total separación de la Iglesia de las tareas de formación educativa.
- No a la privatización de la Universidad. Fuera los monopolios capitalistas de la educación. Abajo el secreto comercial y de las patentes que impiden el acceso a la investigación y a la tecnología de la gran empresa. Ningún subsidio para la utilización de los recursos de la Universidad por parte de los monopolios capitalistas.
- Defensa de la autonomía y el cogobierno: no a la votación por “claustros”, vigencia del principio del sufragio universal, paridad estudiantil docente en los organismos directivos. Integración de los auxiliares docentes en el claustro de profesores. Concursos de oposición y antecedentes con tribunales integrados democráticamente por docentes y alumnos.
- Aumento salarial para los docentes y no docentes. Media canasta familiar para el cargo testigo. Aumento de los cargos de dedicación exclusiva. Fuera los premios, la aplicación de la “flexibilidad laboral” y los pagos en negro. Por la vigencia del nomenclador docente.
- Por la unidad del movimiento universitario con los trabajadores. Por organizaciones sindicales fundadas en el funcionamiento por Asambleas y Cuerpos de Delegados, cargos elegibles y revocables, por la independencia política del movimiento universitario. Por un Congreso de Bases de la FUA y CONADU para votar un plan de lucha único. Por la unidad docente-estudiantil y junto al movimiento de lucha de los trabajadores y explotados.