Políticas
9/10/2023
La promoción del GNL en el Congreso Nacional
Esta semana se aprobarían las muletas estatales a los capitalistas.
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GNL.
Una de las manifestaciones de la huelga de inversiones energéticas en nuestro país es el desacople entre la producción de hidrocarburos y la capacidad de transporte, producto del atraso de la infraestructura de ductos, obras anexas, puertos, plantas, etc. Y como el capitalismo produce para vender, ese desacople ha causado en Vaca Muerta lo que se ha llamado “cuellos de botella”. La cuestión viene a cuento porque se prepara en estos días el debate parlamentario sobre un régimen de promoción para grandes proyectos de inversión de GNL.
La licuefacción del gas que se produce, enfriándolo a 175º centígrados bajo cero para reducir su volumen y poder transportarlo a largas distancias en los buques adecuados a tal fin, tiene en la Argentina varios proyectos en danza que están esperando las muletas del Estado para poder transformar al país en exportador neto de gas.
Al respecto hay que decir que, por la correspondiente huelga de inversiones y la anarquía capitalista que impide un desarrollo planificado, Argentina arrancaría tarde desde el punto de vista de las chances que podría tener en el mercado mundial, a pesar de que desde hace casi 10 años se conoce que en la provincia de Neuquén existe la segunda reserva mundial de gas del mundo.
Esto, sumado a las distancias de miles de kilómetros que nos separan de los principales consumidores de GNL (y que incrementan los costos de transporte), lleva a que los capitales anotados para el negocio de exportar gas como GNL reclamen como condición unas muletas estatales, que es lo que debatirá el Congreso nacional esta semana.
El proyecto YPF S.A. y Petronas en danza
Uno de los proyectos es el que impulsan YPF S.A. y la malaya Petronas, que han firmado un memorándum de entendimiento hace un tiempo atrás, el cual tiene, como aquel acuerdo con Chevron por Loma Campana, algunas cláusulas confidenciales. Es decir, se otorgarán los beneficios como una especie de cheque en blanco. El ministro de Economía y actual candidato oficial a la presidencia, Sergio Massa, en su reciente paso por Neuquén, aseguró que “el oficialismo tiene el número de votos necesarios en Diputados”.
Por su parte, la Legislatura neuquina aprobó la Comunicación Nº 220 a mediados de julio, instando a que el Congreso le de vía libre al proyecto oficial. Votaron a favor tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio, y se manifestaron en igual sentido el actual gobernador, Omar Gutiérrez y el gobernador electo, Rolando Figueroa. Los diputados nacionales por Neuquén de JxC se han manifestado también por votar a favor.
Reafirmaron lo que a inicios de julio de este año, ante un plenario de las comisiones de Energía y Combustibles y de Presupuesto del Congreso nacional, el titular de YPF S.A., Pablo González, afirmó sobre dicho proyecto: “Propone una estabilidad fiscal de 30 años, la devolución del IVA, derechos de exportación variables, exención de tributos a la importación y la adhesión provincial y municipal. También establece un marco cambiario, que supone la libre aplicación de exportaciones 50%, el acceso a divisas para importaciones y una estabilidad cambiaria por 30 años para normas de endeudamiento financiero” (Prensa del Congreso nacional 4/7/2023).
Por su parte, YPF S.A. y Petronas han dado a conocer que formarán una sociedad que se haga cargo del proyecto, que consiste en la construcción de un gasoducto (similar a la mitad ya construida del Néstor Kirchner) que iría desde Vaca Muerta hasta la zona de Puerto Rosales en las cercanías de Bahía Blanca, de la playa de almacenamiento y la planta de licuado del gas, y de otras obras anexas, con una inversión inicial de unos U$S 10.000 millones. También han anunciado que abrirían el proyecto a terceras empresas, una verdadera caja de pandora por sus cláusulas de confidencialidad.
Esta primera etapa produciría 5 MTA (cinco millones de toneladas anuales) para un total de 25 MTA proyectadas. Para producir este volumen se necesitará abastecer a la planta licuefactora con un equivalente al 80% de todo el gas que hoy produce el país, para exportar unos 460 barcos de GNL por año. Para producir ese equivalente, la producción de Vaca Muerta debería más que duplicarse en unos pocos años. Si tenemos en cuenta que, según el CEO de YPF S.A., “entre el año 2013 y la actualidad, se calcula en Vaca Muerta una inversión de unos 40 mil millones de dólares y, en el caso de YPF, unos 16 mil millones de dólares”, habría que invertir en menos de la mitad del tiempo más del doble de lo invertido hasta ahora. Una quimera.
Otros proyectos de GNL
Por su parte, la estadounidense Excelerate Energy, con TGS y Pampa Energía, tiene entre sus planes construir, también en la zona de Bahía Blanca, una planta licuefactora. Y, por su parte, Tecpetrol (del grupo Techint) aparece en un proyecto para llevar gas de Vaca Muerta a una planta de licuefacción ubicada sobre el litoral marítimo de la provincia de Río Negro. Es decir, que las facilidades (muletas) para la “inversión” en el régimen de promoción que tratará el Congreso nacional están en disputa entre grandes grupos capitalistas.
Pero también podrían terminar siendo beneficiadas aquellas “terceras empresas” socias que anuncian YPF S.A. y Petronas. Y respecto a esto, el proyecto en danza en el Congreso introduce lo que podría ser una pista, ya que incluiría las “muletas” también para los negocios de “almacenaje y comercialización del GNL en el territorio nacional y en los mercados de exportación”.
Bien conocemos que, por ejemplo, Excelerate Energy es especialista en buques regasificadores, que obviamente deberían estar en los posibles “mercados de exportación”, no en territorio nacional.
Los “mercados de exportación”: cantidades y precios
El gas no es un “comodity”, no tiene un precio de referencia a escala del mercado mundial. Esto produce una disparidad en el precio del GNL en los distintos mercados regionales que son importadores, en especial entre las dos grandes zonas consumidoras de GNL, Europa y China.
Como todo negocio energético, el del gas está absolutamente atado al declive productivo mundial. Página 12 afirma en un artículo del 21 de julio de este año que “con la caída de la demanda y el impulso a la producción, los precios cayeron más de un 50 por ciento interanual en el primer semestre de 2023, aunque permanecen un 140 por ciento y un 180 por ciento por encima de sus niveles promedio del primer semestre entre 2016 y 2020 respectivamente”.
La guerra entre OTAN-Ucrania y Rusia, que produjo una caída abrupta del abastecimiento de gas por ductos hacia Europa, detonó un rápido crecimiento de la importación de GNL, abriendo un gran negocio para quienes se anotaron en punta para explotar esta situación. Así florecieron las plantas de licuefacción y los buques de GNL en EEUU y otros países.
La consultora E&E, citada por Mejor Energía el 3 de octubre, afirma que “la capacidad instalada de licuefacción crecería un 32% entre 2022 y 2028, incorporándose 152 MTA”. Con este incremento EE.UU. lidera la producción (88,1 MTA) y la exportación de GNL. Lo siguen Australia (87,6 MTA) y Qatar (77,1 MTA), que también exportan a escala planetaria.
Además, Qatar sería otros de los países que aumentaría su capacidad de licuefacción en un 40%. Otros países líderes en este crecimiento serían Canadá y Mozambique.
Por su parte, la capacidad de regasificación, “considerándose los proyectos en construcción, crecería un 25% entre 2022 y 2026, incorporándose 241 MTA... La gran mayoría de los proyectos se ubican en Asia Pacífico y, en particular, en China e India”. También Filipinas y Vietnam aumentarán su capacidad de regasificación con nuevas plantas.
Ante semejantes magnitudes, los módicos 5 MTA de la planta de YPF S.A. y Petronas parece que solo aportaría un jugador de cuarta categoría a escala mundial. E incluso fuera de escala hasta en la propia América Latina, donde EE.UU. lidera la provisión de GNL con el 47% del total importado. Y junto a Trinidad y Tobago (28%) y Guinea Ecuatorial (11%), provee el 86% del GNL que consume la región.
Esto nos permite extraer otra conclusión: para justificar la aprobación de las muletas estatales, nos anuncian que el negocio del GNL sería una especie de “segunda Pampa Húmeda” (como si la “primera” hubiera implicado la apertura de un proceso de bienestar popular y soberanía nacional). Por eso es importante destacar que junto a las grandes potencias, también existen países que ya exportan GNL como jugadores de cierto peso como Mozambique, Trinidad y Tobago y Guinea Ecuatorial, que siguen sumiendo a su población en la miseria espantosa.
Paños fríos
A pesar de la euforia general de las bancadas oficialistas y opositoras (las que solo cuestionan en el tratamiento del punto una cuestión de “oportunidad”), lo cierto es que surgen voces que ponen paños fríos sobre lo particular.
Un artículo de La Mañana de Neuquén dice: “Un menor precio y una demanda internacional incierta generan complejidad al ingreso del país al selecto grupo de exportadores de GNL. La mayoría del arco político nacional promueve la actividad, pero el presente genera incertidumbre”.
Es un llamado a la reflexión sobre un debate donde abundará la demagogia futurista sin sustento. Porque este artículo agrega otra cuestión clave, citando a la Consultora E&E: sin incentivos monumentales, “el elevado costo de financiamiento para inversiones intensivas en capital en Argentina implicará un mayor costo de licuefacción en relación a sus competidores en el mercado internacional de GNL (...) Determinarán la necesidad de instrumentar medidas adicionales de incentivo para la radicación de plantas de licuefacción en nuestro país”.
Y cerramos este artículo con el interrogante que plantea LMN: “Si bien se espera que la demanda internacional crezca a lo largo de esta década, no está claro qué sucederá después del 2030, que es justamente cuando Argentina podría ingresar a disputar este mercado”.
Lo primero que se debería poner a debate en el Congreso es la necesidad de hacer públicas las cláusulas confidenciales del memorándum de YPF S.A. con Petronas y los incentivos y las ventajas a las operaciones de almacenaje y comercialización de GNL en los mercados de exportación. Al pan, pan, y al vino, vino.
https://prensaobrera.com/politicas/debate-presidencial-argentinos-y-argentinas-a-los-botes
https://prensaobrera.com/internacionales/franja-de-gaza-la-prision-a-cielo-abierto-que-israel-amenaza-con-reducir-a-escombros