Políticas

19/11/2009|1109

La recuperación de los cuerpos de delegados


– En particular en Alba, y en casi todo el gremio, se da a partir de la ruptura de la burocracia de Zambelletti que se parte en dos sectores, la Azul y la Blanca, lo que fomentó también dentro de la juventud y de las bases el surgimiento de nuevas tendencias. Apoyaban a la Azul como un voto anti Zambelletti pero buscaban una nueva dirección. Y el fracaso de la Azul, sin una línea política para los trabajadores, fue lo que generó la posibilidad del surgimiento de esta comisión interna independiente, clasista. Es un proceso que tiene expresiones en distintas fábricas del gremio.


– ¿Cómo fue el proceso de ruptura con la Azul?


– Fue una ruptura política, la Azul no tenía ningún programa. Toda su campaña se basó en el voto contra Zambelletti, contra la burocracia, pero no presentaba un programa para los trabajadores, no presentaba ideas, nada. El trabajador votó a la Azul, contra la burocracia, después buscó una comisión interna para defender sus reivindicaciones ante la patronal y ante un sindicato que está de espaldas a la base, así fuimos a una importante lucha salarial.


– ¿Qué rol jugó para ustedes el apoyo a Terrabusi?


– Un rol fundamental. No sólo en el cuerpo de delegados, entre los trabajadores, políticamente. Se le dio un apoyo muy grande a la lucha de Terrabusi. Se planteó muy fuerte la lucha contra la burocracia de Daer, contra la patronal, contra el imperialismo. Hubo un fondo de lucha, se juntaron casi mil pesos. Este apoyo tan grande por parte de los trabajadores nos sorprendió.


– ¿Qué reivindicaciones están impulsando ahora en la fábrica?


– Una serie de reivindicaciones por el lado de la mujer, que hace tiempo no se le da pelota. Las compañeras no conocen bien el convenio, que tienen un día femenino por mes, que deberían tener una guardería. Como esas hay varias por el respeto del convenio. Vamos por esa y otras banderas como es el tema de la insalubridad. Esta es una actividad totalmente insalubre.