Políticas

13/12/2022

La retención de la cosecha no cesa a pesar del dólar soja II

El gobierno cede ante cada uno de los lobbys del capital agrario.

Continúa el acopio de porotos de soja.

Los sojeros le tomaron el tiempo al gobierno, que ha demostrado ceder ante cada una de sus extorsiones. De esta manera, durante diciembre se estima una liquidación de la oleaginosa equivalente a la mitad de la cosecha retenida, a pesar del incentivo del dólar soja a $230.

Luego de que el sector frenara las ventas ni bien finalizó la primera edición del dólar soja, el gobierno rápidamente le concedió un nuevo tipo de cambio preferencial para intentar recomponer las alicaídas reservas del Banco Central. También en octubre el complejo sojero redujo sus exportaciones de aceite y harina de soja respecto a septiembre, en un 33% y 40% respectivamente; y, de ese modo, conquistó volver a tributar retenciones al 31% (en lugar del 33%) por esos productos agrícolas con mayor valor agregado.

Recordemos que el oficialismo, en marzo de este año, había eliminado dicha reducción reponiendo los dos puntos en las retenciones de los bienes agroindustriales, en función de destinar el excedente al financiamiento del Fondo Estabilizador del Trigo; medida que solo benefició a las molineras pero fracasó en su objetivo de abaratar el precio de los alimentos elaborados con harina de trigo. Ahora, decidió reestablecer esa rebaja impositiva luego de que el agro primarizara al máximo las exportaciones, generando una pérdida de U$S 1.950 millones en un mes.

El gobierno es absolutamente dependiente de la exportación de productos primarios dado que es la principal vía de ingreso de divisas al país, en momentos donde necesita alcanzar las metas de acumulación de reservas impuestas por el Fondo Monetario. El capital agrario es consciente de ello, y, por lo tanto, a pesar de las ventajas obtenidas, no renuncia a presionar por una mayor devaluación y disminución de retenciones.

Tal es así que, dólar a $230 mediante, la comercialización de soja en lo que va de diciembre es un 66% inferior a la del mismo período en septiembre. A su vez, las agroexportadoras comprometieron una liquidación de U$S 3.000 millones mientras dure el beneficio cambiario, sin embargo, los granos retenidos en las silobolsas a principio de mes alcanzaban los U$S 7.000 millones. Sucede que los grandes productores de soja prefieren guardarse una parte de la cosecha como reserva de valor, sobre todo teniendo en cuenta los resultados inciertos de la campaña 2022/2023 debido a la sequía.

La persistencia del acopio lleva a que las empresas agroexportadoras le estén pagando a los productores hasta $94.000 la tonelada de soja; $14 mil más que el precio de referencia fijado por el gobierno, un negocio redondo. Lo cual infla los precios de venta en el mercado interno, especialmente el del alimento balanceado del ganado, trasladándose al mostrador. Así las cosas, mientras los especuladores embolsan ganancias extraordinarias, crecen los padecimientos de los trabajadores al compás del ajuste fondomonetarista en curso.

Como vemos, el gobierno se ha arrojado a la inútil tarea de intentar conformar a los capitalistas del campo, cuya sed es insaciable. Subordinación a costa del bolsillo del pueblo y de cualquier perspectiva de emancipación nacional. En ese sentido, nacionalizar bajo control obrero y popular la tierra y el comercio exterior es el único camino para revertir este saqueo y orientar dichos recursos a la satisfacción de las necesidades sociales.