El estrado judicial constituirá uno de los escenarios para dilucidar la disputa sobre la libertad de expresión en riesgo luego de la condena de la justicia contra la revista Barcelona. La jueza Susana Novile había condenado a Barcelona a indemnizar a la defensora de genocidas Cecilia Pando con la suma de 40 mil pesos por “daño moral” debido a una contratapa en la que se parodiaba su encadenamiento frente a Tribunales en reclamo de la liberación de los militares de la dictadura presos.

El fallo constituye un ataque directo a la libertad de expresión y al derecho a la sátira y al humor y se podría convertir en un antecedente para que se evite usar el recurso satírico como forma de la crítica. La condena fue definida como una avanzada contra los derechos civiles y contra el periodismo por los miembros de la revista Barcelona y recibió el repudio en las redes sociales y por parte de asociaciones como FOPEA, que nuclea a periodistas de diversos medios.

La condena de la jueza Novile señala que Pando, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina –que defiende a militares procesados por su actuación durante la última dictadura- "es una persona privada que tomó participación de modo voluntario en cuestiones de interés público” (con lo que la excluye del ámbito público que la haría objeto natural de este tipo de manifestaciones satíricas por parte de la prensa) y define que la contratapa y la exposición de Pando como encadenada por propia voluntad sadomasoquista “exceden un tono sarcástico y burlón y hacen una exposición exagerada de la accionante”, con lo cual la jueza se establece como experta en medición del sarcasmo. Novile había fijado la indemnización en 40 mil pesos, lo cual habría impedido la apelación de la medida debido a una acordada de la Corte Suprema que determina que son inapelables las condenas con un monto inferior a 50 mil pesos, pero finalmente los abogados de Barcelona establecieron que podrán apelar.

La sátira es, desde tiempos inmemoriales, un recurso literario usado para burlarse de los poderosos bajo la forma del humor. Es una herramienta de la crítica más punzante y efectiva porque su mensaje llega mediante la risa a las mayorías. Es, en el caso de la revista Barcelona, un método de intervención periodística. Se vuelve necesaria una campaña de esclarecimiento para poner en evidencia el riesgo contra la libertad de expresión que el fallo de Novile supone y el apoyo a Barcelona para derrotar este intento de censura que la afecta directamente, pero que es un ataque más general sobre la ciudadanía y sus derechos.