Políticas

28/2/2002|743

La salvaje represión de un gobierno agotado

Los hechos


Salta capital: Lunes 18, seis compañeros de la CCC son detenidos en forma violenta cuando cortaban una calle céntrica; las imágenes de una nena con el rostro sangrando recorren el mundo; momentos después pretendían marchar a la reunión del Consejo Consultivo de la capital. En los barrios, la policía intimida en sus hogares a los participantes de asambleas y cortes. El miércoles, otros dos activistas de la CCC son detenidos en sus barrios mientras organizaban la concurrencia a una movilización.


Orán: El martes 12 se reprime un corte y son detenidos 22 compañeros. La movilización inmediata en Orán y en la capital impuso la inmediata libertad de los compañeros. El fin de semana viajan tres delegados a la Asamblea Nacional Piquetera; a su regreso, el martes 19, son detenidos en la vía publica los tres, entre ellos Héctor Rasguido, dirigente del PO de la zona, que fue además duramente golpeado en la comisaría (ver aparte).


Romero tiene un aceitado aparato represivo dirigido en las sombras por un reconocido represor de la época de la dictadura, el “Comandante Nazario”, siempre presente en el diseño de los operativos represivos del Norte, que costaron la vida de 5 compañeros en los últimos años. En una interpelación al secretario de Seguridad en el Concejo Deliberante y luego en la Legislatura, denunciamos esta actividad sistemática propia de un Estado policial. El secretario reconoció, provocativamente, que realiza una actividad de infiltración en todas las manifestaciones y en las reuniones partidarias.


La represión ha recibido siempre una respuesta popular masiva. Mosconi expulsó de sus calles a la Gendarmería y liberamos a los compañeros detenidos. Hoy, con diez cortes en el Norte provincial y con movilizaciones masivas en la capital, la represión pretende salvar a un gobierno que ha llevado a la bancarrota a la mayoría de los municipios, que está a punto de entrar en una cesación de pagos, que llevó a la quiebra a la obra social provincial y que es incapaz de dar la menor salida a los desocupados.