Políticas

19/8/2015|1377

La siembra directa y las inundaciones


La siembra directa, también llamada labranza cero, fue desarrollada en Michigan, Estados Unidos, para resolver problemas de erosión. Reemplazó con éxito la tradicional labranza con arado de reja y vertedera, y consiste en remover mínimamente el suelo y mantenerlo con cobertura vegetal en superficie.


A diferencia de la anterior modalidad, el impacto de la lluvia es mucho menor y permite la infiltración del agua por la presencia de mayor actividad biológica y lombrices, que producen poros en el suelo y es por donde se infiltra el agua.


En Argentina, desde 1996, con la adopción del modelo productivo de semillas transgénicas y agroquímicos, se incentivó su utilización a gran escala.


Si bien puede identificarse como una actividad que conserve el suelo, su adopción en un 80-90% de la totalidad de la siembra de granos en el país -en más de 20 millones de hectáreas de soja, acompañada de un paquete tecnológico repleto de agroquímicos- ha influido negativamente en su performance.


Si bien la cobertura vegetal disminuye el impacto de la gota de lluvia, la infiltración ha mermado por la reducción de la flora de los suelos a causa de los cocteles de agroquímicos utilizados, que determinan una menor cantidad de poros y ello influye notablemente en la infiltración; la preponderancia de cultivos muy rentables pero de poco consumo de agua (soja), por sobre el maíz o el trigo, ha permitido que ante precipitaciones excesivas el suelo se sature y los excedentes escurran hacia zonas más bajas.


Comparando la preparación con reja y vertedera (suelos desnudos y con muchas partículas finas propensos a erosionarse), esta siembra directa puede definirse como más conservadora del recurso suelo.


Las críticas recibidas desde diferentes sectores descuida el aspecto fundamental: su utilización para perpetrar una agricultura irracional que sólo busca maximizar ganancias a costa del deterioro del medio ambiente, debido a la utilización indiscriminada de agroquímicos y con implantación de monocultivos.