El gremio docente más importante de Salta, la Asociación Docente Provincial (ADP) es famoso por convocar asambleas un domingo a las 6 de la mañana, por convalidar en ellas balances a libro cerrado y en cinco minutos y por llevar adelante elecciones fraudulentas, siempre contando con el aval del gobierno de Juan Manuel Urtubey y hasta de la justicia provincial, ya que la política gremial de la secretaria general Patricia Argañaraz ha sido clave para la caída y el ajuste del salario docente.

Pero las últimas denuncias de corrupción que salen a luz en los medios provinciales y nacionales dan un salto en calidad en mostrar el nivel de descomposición de Argañaraz y de toda la comisión directiva de gremio –las denuncias vienen de sus ex aliados Julio Barrios (delegado de ADP de Rivadavia) y de su hermano Raúl Argañaraz, un contador trucho que ella puso a manejar los fondos del gremio.

Barrios denuncia falsificación de títulos de grado y de perfeccionamiento, adulteración de puntajes, designaciones truchas e incluso la vinculación de Argañaraz con el juez Reynoso de Orán, encarcelado por narcotráfico. Su hermano, quien durante cinco años trabajó como “administrador” del gremio y luego del fideicomiso de viviendas, declaró estar “arrepentido” de haber dibujado los números de los libros contables, en función de un desfalco millonario de un plan de viviendas para 120 familias (que aportaron unos 300.000 pesos cada una). Denunció además que la dirigente estaba por hipotecar los bienes de la ADP para cubrir los faltantes del fideicomiso, que no tiene formalmente ninguna relación con el gremio pero lo manejan ella junto con Marita Cerezo, actual tesorera del gremio.

ADP, un gremio clave para el gobierno de Urtubey y el ajuste

Para este gobierno y para los anteriores, siempre el objetivo fue tener sometidos a los docentes valiéndose de dirigentes cómplices como Argañaraz a cambio de prebendas. Como la enorme mayoría de las direcciones gremiales, esta ha sido un pilar del gobierno de Juan Carlos Romero primero y de Urtubey después, sostenes de un régimen oligárquico que ha degradado a la educación pública y las conquistas de sus trabajadores.

Esta crisis ha puesto de manifiesto a esta burocracia sostenida por el gobierno. Buena parte de los delitos denunciados se hicieron con la complicidad de funcionarios del Ministerio de Educación, designados en cargos clave a propuesta de Argañaraz, como es el caso de la Secretaria Técnica de Enseñanza Primaria. Esta trama de complicidad política del ministerio se ve también en la decisión de prorrogar, sin fecha, el mandato de los miembros de la Junta de Clasificación (tienen mandato vencido y todos ellos responden a Argañaraz), decretando una suerte de intervención oficialista en el organismo que elabora los cuadros de puntaje.

Ahora es el gobierno el que sigue bancando la continuidad de Argañaraz, aún con todas las evidencias de corrupción, porque vienen con ajustes contra toda la educación pública y la profesión docente, con la implementación de la escuela 2030, y quieren que el gremio continúe con el gremio clausurado como instrumento de lucha.

La lucha histórica de Tribuna Docente contra una burocracia descompuesta

La lucha de nuestra agrupación Tribuna Docente por recuperar el sindicato es una lucha histórica para barrer con la corrupción, recuperar la asamblea general y elegir una dirección independiente del gobierno basada en la soberanía de las asambleas y los dirigentes que actúan con mandato de ellas. Hemos batallado todos estos años por esta causa, llevándola incluso al interior de las asambleas truchas de madrugada, en las que los matones sacaban a nuestras compañeras para aprobar a libro cerrado los balances.

Este rol se hizo sentir en la conferencia de prensa que brindó Argañaraz, donde con ira denunció a Tribuna Docente y al Partido Obrero de siempre haber estado en contra de su política y haberla denunciado ante los docentes. Un verdadero halago para los que luchamos contra semejante descomposición, para recuperar un gremio estratégico para todos los trabajadores salteños en la lucha contra el ajuste.

En la conferencia de prensa, se negó a convocar a asamblea para dar explicación a los docentes, alegando que no es necesario porque ellos saben que todo está en orden. Un contraste brutal con lo que los docentes plantean en las recorridas de Tribuna por las escuelas, planteando con firmeza la consigna “¡Que se vayan!”.

Impulsemos reuniones y asambleas por localidad, y planteamos que se vayan todos, que asuma una dirección electa en asamblea, que se normalice de inmediato la Junta de Clasificación mediante elecciones, que se haga una auditoría independiente sobre las cuentas y el patrimonio del gremio, que se discutan alternativas para defender el derecho a la vivienda de todos los afiliados y se garanticen elecciones limpias.