En la audiencia que puso fin a la conciliación por los 21 compañeros despedidos de la Río de la Plata, la patronal se avino a reincorporar a 18 de ellos. A instancias de la conducción de la UTA se habilitó una conciliación ‘privada’, que no tiene plazo para expedirse ni compromiso alguno de la empresa, para decidir sobre los tres despedidos. La dirección de la UTA sigue desconociendo a la asamblea que en forma aplastante resolvió la destitución de la interna y mantiene en funciones a los delegados repudiados. En una franja del activismo y de las mujeres de los choferes (uno de los sectores más activos del conflicto y casi todas ellas, participantes del Encuentro de la Mujer) se decidió fijar como plazo el lunes 24 para una eventual asamblea que resuelva qué hacer en caso de que no haya reincorporación de los tres despedidos, y también se decidió retomar la olla popular.