Políticas

9/10/2025

“La utilización electorera de los recursos del Garrahan por el gobierno es repugnante”

Los trabajadores del hospital repudiaron publicaciones de campaña oficialista.

Campaña oficialista.

En una maniobra cínica y electoralista, el Ministerio de Salud de la Nación colocó una placa en el Hospital Garrahan denunciando una deuda de más de $5.700 millones del IOMA —obra social de la Provincia de Buenos Aires— con el hospital. La movida busca tirarle la pelota a la gestión de Axel Kicillof y desviar la atención del vaciamiento del sistema público de salud nacional llevado adelante por el propio gobierno de Milei.

El hecho fue repudiado por los trabajadores del hospital. “La utilización electorera de los recursos del Garrahan por parte del ministro de Salud, Mario Lugones, y su lacayo Pirozzo, es repugnante. En esa sala de espera deberían pasarse contenidos para niñas y niños, no insumos de campaña de un gobierno en descomposición”, denunció Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE Garrahan.

El ghobierno nacional, que viene ajustando brutalmente el presupuesto de salud, pretende ahora posar de denunciante de las deudas provinciales, mientras mantiene congelados los salarios de los trabajadores y paralizadas obras esenciales dentro del hospital. El propio Lipcovich advirtió que “el Garrahan debe financiarse en primer lugar por recursos del Estado nacional. Idealmente, no tendría por qué existir una facturación propia; el presupuesto central debería garantizar todas las necesidades. Por supuesto, mientras existan esos recursos propios, lucharemos para que vayan a salarios y obras (no a fondos de inversión, como hacen Lugones y Milei)”.

La deuda de IOMA —como la de otras obras sociales— existe, pero no es responsabilidad de los trabajadores ni de las familias que esperan ser atendidas. En lugar de garantizar los recursos, el gobierno nacional y el provincial se sirven del Garrahan como campo de disputa electoral, usando la salud pública como vidriera de sus internas mientras los hospitales se caen a pedazos.

Los trabajadores no entran en ese juego. “No se nos escapa que IOMA es responsabilidad de Kicillof, y esa realidad la padecen trabajadores de la Provincia de Buenos Aires con salarios de hambre y prestaciones decadentes. No entramos en chicanas electorales. Reclamamos con independencia del gobierno de turno”, sostuvo Lipcovich.

La crisis sanitaria es producto directo del ajuste de todos los gobiernos, nacionales y provinciales, que descargan el costo sobre los trabajadores y los pacientes. El Garrahan no puede ser usado como herramienta de propaganda. La única salida es la organización independiente de los trabajadores de la salud y de la población, para imponer un presupuesto integral y nacionalizado que garantice atención, infraestructura y salarios dignos, financiado con los recursos que hoy se van a los especuladores y a los fondos de inversión.

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