Políticas

25/12/2003|831

La verdad estuvo en la plaza

Después de una implacable campaña contra el movimiento piquetero, unos 60 a 70 mil compañeras y compañeros colmamos la Plaza de Mayo.


El infundio y el macaneo quedaron destruidos.


Frente a un gobierno “fuerte” que sin embargo confiesa que no sabe qué hacer con una ley sancionada con sobornos, la Plaza piquetera, en cambio, denunció, ella sí insobornable, que el régimen político que domina el país es una variante reciclada de los ladrones y entreguistas del pasado.


Frente a un gobierno que tuvo la irresponsabilidad de encubrir un atentado, disfrazando una bomba de tiempo como un artefacto de estruendo, los piqueteros exhibieron la serenidad y la templanza que mantuvo a la Plaza cohesionada a pesar de la tentativa criminal.


Frente a un gobierno que chilla como gata en celo pero paga religiosamente al FMI con recursos propios, la Plaza piquetera exhibió la dignidad de un pueblo que lucha para reconstruir esta sociedad capitalista quebrada, sobre nuevas bases.


Los diarios y los medios de comunicación del régimen no tuvieron más remedio que resignarse. Tuvieron que admitir, por fin, que el movimiento piquetero es una realidad política.


Algo más: que por primera vez tenemos la iniciativa política.


Usémosla.


Para una campaña que imponga la nulidad absoluta de la ley laboral Banelco y para que solamente paritarios elegidos en asamblea puedan firmar convenios por industria – sobre la base de un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar y una jornada de ocho horas.


Para anular la ley del soborno y establecer una Bolsa de Trabajo que incorpore a los desocupados a la producción, bajo control obrero.


Para imponer la expropiación de las AFJP ladronas y por esta vía asegurar jubilaciones iguales al 82% móvil – y no las asistenciales que complota el gobierno de 100 ó 150 pesos.


Fuera el FMI y los saqueadores capitalistas. Por una gestión obrera colectiva del país.


Con esta iniciativa enfrentaremos a la burocracia de los sindicatos que está entregando los convenios, cómplice de la Banelco, y conquistaremos nuevas direcciones, como ya viene ocurriendo en varios gremios.


Montemos esta campaña a partir de un gran Congreso de Bases.


La Plaza del pasado sábado fue la Plaza de la real independencia nacional. Por eso está llamada a agrupar a las grandes mayorías.


La verdad se ha hecho realidad.