El gobierno está sacando todo el provecho posible a la estabilidad lograda en el dólar estas semanas. Bombardean por televisión y radio con un amplio marketing mediático que nos dice que estamos viviendo un veranito económico.

El marketing no puede esconder el crudo invierno que sienten los trabajadores argentinos. Los efectos de ajuste y tarifazo salvaje tienen como expresión extrema las muertes por el frío y la suspensión de clases por no contar con las mínimas condiciones para funcionar en invierno.

El uso de los dólares de reserva recibidos del FMI para aplacar la tasa de cambio, la financiación del enésimo round de bicicleta financiera mediante el carry-trade no llevan a recuperación económica alguna, sino a una hipoteca cada vez mayor.

Con el “veranito” se han vuelto a escuchar todos los reclamos de las cámaras patronales. Piden reforma laboral y reforma previsional. Alberto Fernández se ha comprometido con el pago de la deuda, con estas reformas, y le ha agregado el planteo de una devaluación que sería la bomba final para las condiciones de vida de los trabajadores.

Fernández y Kicillof dicen que pueden lograr la cuadratura del círculo. Seguir bajo la batuta de FMI sin que el pueblo sufra un ajuste mayor. El desenlace del gobierno de Syriza en Grecia, una fuerza afín al kirchnerismo, muestra que el ajuste de los “progres” lleva al mismo desastre social que el de la derecha. Y, como lo revela Grecia, finalmente a la vuelta de la propia derecha al poder.

El esquema de negocios de “low cost”, de los Uber, los Glovo, los Mercado Libre y los Fintech es la quiebra de la sindicalización y los convenios colectivos de trabajo. De ambos lados de la grieta patronal electoral quieren profundizar este camino.

Desde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda-Unidad colocamos todo nuestro esfuerzo antes, durante y después de las elecciones en enfrentar la nueva ofensiva antiobrera y antisindical en marcha. En este choque se evidenciará la verdadera grieta que se vive en la Argentina, entre quienes sufren el invierno del ajuste, del ataque al salario y quienes gozan el veranito de la timba financiera y el trabajo precario. Un respaldo masivo con el voto al FIT Unidad ayudará a avanzar esta perspectiva.