Políticas

12/12/2002|784

La verdadera mafia del oro

“Nunca se juntó tanta gente como la que ayer coreó ‘sí a la vida, no a la mina’: 2.800 personas de Esquel y de los pueblos de El Bolsón, El Hoyo, Lago Puelo, El Maitén, Epuyen, Cushamen” (Clarín, 5/12). En una ciudad de menos de 30.000 habitantes, es una movilización gigantesca.


La movilización se inició cuando 600 vecinos autoconvocados aprobaron un plan de lucha contra la instalación de la mina El Desquite, propiedad de la americana Meridian Gold, en las afueras de Esquel, a menos de 10 kilómetros del casco urbano. El 24 de noviembre, se realizó una marcha que reunió a 1.500 vecinos de Esquel.


El proyecto de la Meridian es “a cielo abierto”, por el llamado método de lixiviación. La extracción del mineral se realizará dinamitando 30.000 toneladas de roca por día, de las cuales se muelen 3.000 toneladas hasta reducirlas a polvo. El oro se extrae tratando el mineral molido con cianuro de sodio disuelto en agua.


El peligro de contaminación para todo el ecosistema de Esquel y la zona de Parques Nacionales aledaña es inevitable. Los informes oficiales sobre el impacto ambiental del proyecto fueron rechazados por profesionales, universitarios y vecinos de la zona. Este es apenas el primero de varios proyectos auríferos en toda la zona cordillerana cercana a Esquel, que convertirán una de las zonas más bellas del planeta en un páramo.


La movilización popular conmovió a la ciudad. Abogados locales y algunos concejales habían propuesto a principios del mes pasado que se resolviera una consulta vinculante sobre la aprobación del proyecto minero; el intendente Williams anunció que la vetaría (El Chubut, 16/11).


El lobby minero no sólo cuenta con el intendente. El gobierno provincial “gestionó un Programa de Capacitación y Empleo para el emprendimiento minero (que) prevé calificar a 200 personas desocupadas para que se incorporen durante el año 2003 a la etapa de construcción (…) El proyecto cuenta con el aval de la Cámara de Comercio de Esquel y la Uocra” (El Chubut, 29/11). Ante la presencia masiva de los vecinos movilizados, el Concejo Deliberante pasó a cuarto intermedio la sesión del 28 de noviembre.


Hasta el momento se reunieron más de 4.500 firmas a favor del plebiscito; mientras tanto, la empresa “avanza en las tareas previas a la producción” (Río Negro, 5/12). Se está organizando una gran movilización el próximo 4 de enero, cuando se presente públicamente el estudio de impacto ambiental.


 


La verdadera mafia del oro


La movilización de Esquel pone en evidencia la verdadera mafia del oro que opera en el país a partir de la legislación menemista, mantenida por la Alianza y Duhalde. Los principales emprendimientos de la gran minería metalífera (cobre y oro), se concentran en Catamarca (Bajo de la Alumbrera: cobre y oro) gobernada por el aliancista Frente Cívico; y Santa Cruz (Cerro Vanguardia: oro y plata), bajo la tutela del “progresista” Kirchner. Los nuevos proyectos se ubican en Esquel y en San Juan (Veladero y Pascua Lama).


Estas empresas extranjeras gozan de una ley llamada de “estabilidad fiscal y cambiaria” que las exime de liquidar las divisas de sus exportaciones, aproximadamente 700 millones de dólares anuales. Las regalías por el cobre y el oro, que son exportados íntegramente sin ninguna refinación, alcanzan la ridícula suma del 2%. Pero este valor no se calcula sobre el precio del metal (el oro, por ejemplo, aumentó un 20% en dólares en el último año) sino sobre el valor en boca mina, que rondaba la mitad del precio y que ahora fue disminuido aún más por la pesificación de los costos locales.


Este es el balance de la “Argentina minera” que el pueblo de Esquel está dispuesto a enfrentar. Su movilización ha puesto en jaque tanto a las autoridades municipales como provinciales, agentes desembozados del lobby minero.


¡¡Que se vayan todos!! Por una constituyente con poder en Esquel y en la provincia. Expropiación de los emprendimientos mineros bajo control de los trabajadores.