“La victoria del FIT en Ledesma es un reconocimiento a la lucha contra Blaquier”
Entrevista a la referente del PO de Libertador General San Martín
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Dialogamos con Paula Retambay, primera candidata del Frente de Izquierda a senadora nacional por Jujuy en las recientes elecciones y referente del Partido Obrero de Ledesma (Libertador General San Martín). Allí, el FIT obtuvo 19,3% en las elecciones a concejal y se consagró como primera fuerza en esa categoría, por arriba de la UCR y de Unidad Ciudadana –luego de derrotar un intento de fraude del radicalismo que gobierna el distrito.
Paula tiene 38 años, es docente de secundaria y milita en el PO desde hace más de una década.
–¿Cuál es tu primera apreciación de los resultados?
–Estamos muy contentos. Se trata de una elección histórica: por primera vez en nuestra ciudad van a ingresar ediles de izquierda y socialistas al Concejo: de los cuatro parlamentarios que se eligen, dos son del FIT, los compañeros Miguel López y Luis Guerra.
Estamos en la región industrial más grande de la provincia, por tener al ingenio azucarero más grande del país y de Latinoamérica [el Ingenio Ledesma], donde los trabajadores nos enfrentamos a la patronal de Blaquier, una de las más fuertes del país. Esta patronal negrera y genocida construyó su poder y sus ganancias sobre la base de la explotación de las comunidades originarias de la zona, fue cómplice de la última dictadura militar, es el sector que más se benefició con la política económica del kirchnerismo antes, y con la de Macri ahora. “El pulpo”, como le dicen acá sus obreros, hizo ganancias récords en 2016, mientras se niega a pagar un salario digno a los trabajadores que dejan su vida en la fábrica.
Por eso destacamos que el Frente de Izquierda le ganó al oficialismo local, que vino apoyando incondicionalmente a la patronal, en la misma orientación con la que actúa el gobierno provincial de Morales: reprimiendo a los trabajadores, persiguiendo a las organizaciones sindicales, tomando represalias contra los que hacen paro. Por eso festejamos esta victoria y nos llena de orgullo, porque es el reconocimiento a una intervención clara y comprometida en la lucha de los trabajadores azucareros.
–¿Cómo fue ese vínculo con la lucha en el Ingenio Ledesma?
–Los obreros vienen de llevar adelante una histórica huelga de 20 días. El Partido Obrero en el FIT se jugó todo por esa lucha: apoyamos a los compañeros en las permanencias en las puertas de fábrica, los acompañamos en la ruta, en el corte, también estuvimos presentes cuando Morales los reprimió. Diseñamos y sugerimos un esquema para desarrollar la lucha, e invitamos a nuestros compañeros diputados de Salta para discutir cómo continuar con el conflicto, porque entendíamos que si ganaban los compañeros, ganábamos todos los trabajadores jujeños.
–¿Cómo fue el intento de fraude y la lucha para derrotarlo?
–Luego de la elección y hasta el viernes siguiente, el FIT era la primera fuerza, algo reconocido por el propio intendente y por la UCR. Pero el viernes apareció la noticia de que el radicalismo supuestamente nos ganaba por dos votos en las dos mesas que había faltado escrutar, donde aparecíamos con cero votos.
Hubo un repudio generalizado en el pueblo, por las redes, por los medios. Desde el PO apostamos a la movilización popular y a no restringir el reclamo a las cuestiones judiciales. El día lunes se hizo una movilización convocada por el FIT, a la que vinieron muchos trabajadores azucareros, docentes, la juventud, y referentes del FIT. Una movilización muy importante, de casi mil personas, en una ciudad en donde la izquierda antes era muy marginal, y pese a que se hizo una campaña desde el poder buscando atemorizar.
Luego de la movilización se abrieron esas mesas donde supuestamente había 0 votos, y los votos en total coincidían con nuestro listado y el de los fiscales de otras fuerzas.
–¿Cómo se plasmó en Libertador el planteo del FIT “en defensa de los trabajadores, las mujeres y la juventud”?
– En las calles hemos sentido durante toda la campaña la simpatía hacia el Frente de Izquierda, ya que se trata de la única alternativa política real de los trabajadores y el voto al FIT efectivamente ha sido el de los obreros, de los docentes, de las mujeres y de la juventud.
Se vio con las mujeres que viajaron con nosotras al Chaco para participar del Encuentro Nacional de Mujeres y defenderlo como un espacio independiente del gobierno, las patronales y la Iglesia; las enormes luchadoras de la Comisión de mujeres azucareras; la juventud que se organiza para enfrentar la reforma educativa que se viene: todos ellos fueron nuestros votantes y muchos de ellos, incluso, los encargados de garantizar que en todos los cuartos oscuros se encontrara el voto del FIT a través de la fiscalización.
-Nos contabas de un particular impacto en el ámbito docente
-Mis colegas, los docentes de Libertador, manifestaron su apoyo y estuvieron pendientes durante toda la jornada del proceso electoral. Se trata de algo muy excepcional, porque acá los docentes venían de votar a Cambiemos enojados con el kirchnerismo, y ahora dieron su voto al FIT.
A la vez, hay que destacar otro aspecto. Acá en Ledesma, hay muchos docentes descontentos con las dirigencias sindicales, que son muy carneras. Habitualmente la reacción a eso era desafiliarse, desligarse del sindicato. Sin embargo, a partir de la gran elección del Frente de Izquierda, hay todo un sector de la docencia se está empezando a plantear la necesidad de armar agrupaciones combativas. Es un fenómeno muy interesante.
–¿Cuál es el mensaje que dejás luego de la elección?
–Lo que queremos señalar como Partido Obrero es que el Frente de Izquierda es una herramienta política para los trabajadores, es una herramienta de organización, pero sobre todo es una herramienta de lucha. Tenemos que desarrollarlo con fuerza aquí en Ledesma, para enfrentar el ajuste que ya llegó y que se agudizará luego del proceso electoral.
Las bancas del FIT no tendrán razón de ser si no armamos una agenda popular que refleje nuestras demandas, como la defensa de los puestos de trabajo, la lucha por un salario digno, el pase a planta de los compañeros precarizados, la lucha contra la violencia de género, la lucha estudiantil y docente contra la reforma educativa. Estas demandas serán planteadas en los distintos recintos, y la agenda de los trabajadores estará en los concejos donde arrancamos bancas y en la legislatura provincial, pero tendrá que ser acompañada de la movilización popular, porque sólo en las calles los que vivimos de nuestro trabajo conseguiremos los derechos pendientes.
Estamos contentos y orgullosos: desarrollemos el FIT para organizarnos y luchar contra todos los atropellos que nuestra clase sufre día a día. Decimos “¡Basta de explotación!. Vivan las bancadas obreras y socialistas, vivan los trabajadores que se organizan para luchar por su agenda.”