Políticas

28/10/1993|405

Lanús: La descomposición política del PJ

Por las internas del PJ, los tiroteos y las cruzadas denuncias de principios de junio, pudimos tomar conocimiento de que por lo menos cinco líneas internas del PJ tienen un enfrentamiento salvaje para heredar, si fuera posible en vida, a Manuel Quindimil, y por sobre todo el tesoro comunal y todos los negocios que se desprenden de su control.


 


Salud


A fines de setiembre, el intendente Manuel Quindimil, fue sometido a una ablación de parte del estómago a causa de un carcinoma (La Defensa, 6/10). Quindimil no solicitó ante el Concejo Deliberante la licencia correspondiente. ¿Por qué?


Eliseo Vázquez es concejal por el PJ desde el ‘91, fue delegado gremial de la fábrica metalúrgica Galileo de Valentín Alsina, entregador de importantes luchas ocurridas allí y además colaborador de la última dictadura. Junto al ex montonero Darío Díaz Pérez y Reinaldo Pierri (hermano del coimero) es el principal referente de Duhalde y su liga federll en la zona.


Eliseo Vázquez es el presidente del Concejo Deliberante y reemplazante natural del Intendente.


Que la primera concejalía estuviera en manos de Vázquez fue considerado por Quindimil como un error cometido en el ‘91 a instancias de Duhalde y Cafiero (Clarín, 23/5, pág. 8).


 


Dinero


En el marco de las elecciones del 3 de octubre, el quindimilismo sacó un pronunciamiento (que no fue firmado por las unidades básicas), exhortando a resistir la posible asunción de Vázquez. Durante la acefalía (15 días), el PI, la UCR y el MODIN se hacieron los tontos y la liga federal miraba para otro lado.


La ausencia del Nº 1 produjo un desbarajuste en distintos departamentos municipales, lo que fue aprovechado por los punteros para despedir a los seguidores del sector rival, dando lugar a una crisis institucional, sólo superada por la desesperada intervención del secretario general del gremio municipal, Miguel Pedhelez llamando a la cordura. El 13 de octubre reasumió sus funciones Quindimil, señalando que “No hubo ni vencedores ni vencidos”.


 


Amor


Un aspecto central de la descomposición partidaria del PJ son las cada vez más penosas maniobras a que se ve expuesto el justicialismo para movilizar a su masa de maniobras.


Con motivo de la campaña electoral vinieron a Lanús, Menem, Duhalde,  Pierri y Brunelli, a quienes acompañó Quindimil. La cita era en el barrio Santa Rita (camino General Belgrano y Donato Alvarez). Allí, decía la tele, le entregaban casas a familias carecientes. La verdad era otra; quienes recibían sus viviendas las estaban pagando desde hacía 60 meses. No obstante, el encuentro debía servir para mostrar el poder movilizador del aparato político y la necesidad de convertir esta entrega “trucha” en un acto donde se pusiera de manifiesto toda la potencialidad del partido justicialista del conurbano.


Para no dejar nada en el aire se reunió el gabinete comunal planificando área por área, sector por sector el padrón de cada funcionario y la cantidad de personas que llevaría.


De allí que Mirta Caimi, directora de Ceremonial, sugiriera que cada concejal o funcionario concurriera a la cabeza del contingente comprometido y en una cita previa fuera fotografiado para  chequear y testear la cantidad y calidad de la gente.


La directora de Cultura, Marcela Ibarra, obligó a los empleados a comprometerse por escrito y amenazó oralmente a quienes no concurrieran al acto con el despido.


El director de Educación Municipal, Hector Montero, obligó al director de la ENET Nº2 al envío de un contingente de alumnos a la ceremonia (fueron  los chicos de 1er  año).


La directora para la Tercera Edad, Amparo Morel, hizo un compromiso con los Centros de Jubilados sobre “la continuidad de los subsidios a cambio de que llenaran los micros que ella enviaría a cada Centro”.


La jueza Silvia Dascal apropiándose, de la famosa frase ¿Justicia Independiente? ¡Las Pelotas! se alquiló un micro, lo estacionó ante el edificio del Tribunal de Faltas y quiso cargar a los trabajadores como ganado sin lograrlo.


Ya en el acto, que reunía a unos pocos cientos de personas, un funcionario municipal, el director de Abastecimientos, repartía remeras.


Como se ve, la principal fuerza política del país tiene que recurrir al secuestro y a la extorsión para movilizar a los trabajadores. Si ante el virtual estado de fractura del PJ en el distrito, ya no aparecen ni firmando las unidades básicas en favor del principal referente y en su lugar lo hacen patotas pagas (la barra del Pato, Los Chaza, etc.), cuya única contribución a la actividad política partidaria es rubricar las pintadas para después reclamar el pago, entonces a no dudar, estamos tocando el umbral de una crisis política, económica y social de características imponentes donde el FIT tiene la posibilidad de organizar y orientar la resistencia y las futuras luchas.