Las armas láser de la Policía Metropolitana
Aníbal Fernández aprueba

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La compra de armas de descarga eléctrica para la flamante “policía metropolitana” ha desatado una nueva reacción popular contra el gobierno PRO.
Las pistolas eléctricas Taser X26 adquiridas por el Ministerio de Seguridad “producen una descarga de 50 mil voltios durante cinco segundos, a través del disparo de arpones unidos al arma con filamentos electroconductores” (Télam, 27/1). Organismos de derechos humanos las calificaron de verdaderas picanas eléctricas.
En tanto, la pistola o escopeta Peperball ‘antidisturbios’ dispara a unos 50 metros hasta 180 bolas con un polvo irritante que envuelve a una persona en una nube de ‘pimienta’ que cierra los ojos y las vías respiratorias” (ídem).
Si bien el gobierno porteño dice que se trata de armas “no letales”, el uso de estas tecnologías ya causó más de 70 muertos sólo en Estados Unidos y Canadá.
Un verdadero prontuario
Aunque Fino Palacios se fue, el elenco, los recursos y las armas de la nueva policía llevan su sello. No hay que olvidar los vínculos de Palacios con los servicios de Israel (Mossad), un Estado que ha legalizado la tortura. Ahora, las pistolas eléctricas colocarán en las manos de la policía PRO verdaderas picanas portátiles. Los integrantes de la Metropolitana vienen reciclados de otras fuerzas represivas y más del 90% tiene antecedentes. Sus entrenamientos no son “contravencionales” sino “militares”, como han denunciado organizaciones vecinales.
Recientemente, el periódico Miradas al Sur reveló también que una docena de agentes del Servicio de Inteligencia Naval (SIN) infiltraron la Metropolitana.
Macri se reunió con la embajadora de Estados Unidos para darle la noticia del equipamiento de la Metropolitana, que espera poder sacar de una vez después de reiteradas postergaciones y crisis.
El kirchnerismo se lava las manos
Montenegro ha declarado, con razón, que no hay nada novedoso en la tecnología que pretende emplear. Sencillamente, es la extrapolación de la tecnología de punta que emplea la policía de los países imperialistas, aunque está desaconsejada por el Comité contra la Tortura de la ONU y Amnistía Internacional, entre otros.
Mientras el burócrata de UTE y legislador del FPV, Tito Nenna, salía a denunciar las “picanas PRO”, el ministro del Interior Aníbal Fernández lo desautorizaba desde Córdoba, al declarar que “yo las conozco, las revisé hace tres años, son herramientas de uso no letal. La Argentina no está todavía preparada para ello, pero no lo veo como una cosa que me quite el sueño” (La Voz del Interior, 26/1).
Los “nacionales y populares” denuncian las picanas móviles del macrismo, pero éstas ya son utilizadas desde hace tiempo por la Policía Federal (Geof) y en las provincias de Córdoba (Eter), Buenos Aires (grupo Halcón), Mendoza (GES), Santa Fe (TOE) y en Salta, entre otras.
Esta nueva manifestación de barbarie para reprimir la protesta política y social plantea más que nunca la disolución de la Policía Metropolitana.