“De acá hacia adelante solamente vienen buenas noticias, y eso tiene que ver con que subió el salario real y mejoraron las jubilaciones”, sostuvo Milei en una entrevista con TN. Sin embargo, el poder adquisitivo de la población se desploma a niveles históricos. En términos de jubilaciones, a septiembre el ajuste alcanza el 23% en términos reales, lo que explica $25 de cada $100 recortados.

La perspectiva a futuro no es mejor. El Presupuesto 2025 mantiene congelado durante todo ese año el bono de $70.000 que perciben hoy los jubilados de la mínima, cuyo monto ya se encuentra congelado desde marzo de este año, perdiendo mes a mes su poder adquisitivo.

De haberse movido con la fórmula jubilatoria hoy debería ser de $127.223, es decir, le niegan a los jubilados en peor situación $57.223 por mes. Si las estimaciones de IPC del BCRA (en lo que resta de 2024) y las proyecciones que realiza el gobierno para 2025 (1,4% mensual) se cumplieran, a diciembre del 2025 el gobierno les estaría negando $97.446. Esto siempre y cuando las estimaciones de recaudación se cumplan: si fallan, directamente se reducirá el monto del bono (DiarioAR 19/10).

Además el Presupuesto 2025 elimina la moratoria previsional y con ella la posibilidad de jubilarse de miles de trabajadores, que realizaron gran parte de su trabajo en negro producto del fraude laboral del que se valen las patronales para evadir las cargas sociales.

En tanto, según un estudio del Observatorio Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina, los salarios perdieron un 12% de poder adquisitivo en el segundo trimestre del año contra igual período de 2023. En un año, la capacidad de compra del ingreso medio real de la ocupación principal disminuyó un 11,6% y la mediana un 18,6%.

Esto da cuenta que la merma de la inflación de la que se jacta el gobierno no se tradujo en una mayor capacidad de compra de la población ni en una mejora de sus condiciones de vida. Al contrario, en septiembre el derrumbe del consumo fue de nada menos que del 22,3%, un pico muy alto. Especialistas entienden que 2024 cerrará con una caída del consumo que se moverá entre el 12% y el 15%.

El cuadro se traduce en una caída abrupta de la actividad, lo que trae como consecuencia miles y miles de despidos masivos. Solo entre noviembre y julio se perdieron 260.169 puestos de trabajo registrados en unidades productivas.

El escenario, lejos de mostrar una recuperación del poder adquisitivo, da cuenta de un fuerte empobrecimiento de la población trabajadora. En contrapartida, para los que sí llegan las buenas noticias es para los capitalistas, que son beneficiados con blanqueos de capitales, lo que permite el lavado de dinero de negocios espurios, prebendas impositivas y cambiarias como el RIGI, y a los que el gobierno busca ofrendarles una reforma laboral que barra con 100 años de derechos conquistados por los trabajadores.

Este esquema de prebendas los paga el pueblo con mayor saqueo y ajuste, pero ni siquiera garantiza que lleguen dólares y logren el objetivo central del gobierno: cumplir con el pago de la deuda externa. Los únicos dólares que llegan son los de carry trade para la especulación financiera, y se van a ir a la primera de cambio. Es fundamental llenar las calles en cada lucha para quebrar este programa antiobrero y antipopular.

“Motosierra deep”: Milei y Sturzenegger prometen redoblar el ajuste

Hay que echarlos. –

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