Políticas

4/5/2021

Las causas de la pobreza en Córdoba

Alcanza al 40,9% de la población del gran Córdoba, unas 639 mil personas y unos 163 mil hogares.

La situación social de la provincia de Córdoba se caracteriza por el crecimiento sostenido de la pobreza y de todas las causantes que desembocan en la misma, como son la desocupación, la pérdida del valor adquisitivo de salarios y jubilaciones, el frágil sistema sanitario y el aumento de precio de la tierra y de los alquileres, entre otros.

Mientras tanto, el gobierno de Juan Schiaretti ha lanzado una costosa campaña electoral con el lema “Córdoba no para”, lo cual solo es cierto para la clase capitalista que domina en la provincia -que viene haciendo grandes ganancias. Por el contrario, la clase trabajadora se sume en el hambre y la miseria social.

La pobreza alcanza al 40,9% de la población del gran Córdoba, unas 639 mil personas y unos 163 mil hogares. A su vez, 109 mil cordobeses viven en la indigencia en esa zona, lo que representa un 7% de la población. En Río Cuarto, el otro conglomerado medido por el Indec, la pobreza se ubica en el 39,2% y la indigencia asciende al 8,8%. Se trata del resultado calamitoso de las políticas patronales de los gobiernos de Fernández y Schiaretti.

Desempleo y subocupación

La primera causa de la pobreza es el ascenso de la desocupación y la precariedad laboral. El gran Córdoba tiene un total de 1.567.000 habitantes, de los cuales 750 mil se consideran Población Económicamente Activa (PEA). El 13% está directamente desocupada, es decir unas 98 mil personas. Pero entre las “ocupadas” se cuentan trabajadores que lo hacen al menos una hora a la semana o que tienen un plan de empleo. Así, unas 244 mil personas (32,5% de la PEA) busca trabajo, sea porque están subocupadas (157 mil personas), o porque no están conformes con el trabajo que tienen (87 mil personas).

Si sumamos a desocupados, subocupados y ocupados demandantes de trabajo, tenemos una masa de 342 mil trabajadores con graves problemas laborales, solo en el gran Córdoba. Además, hay que agregar que, según datos del Ministerio de Trabajo de Nación del tercer trimestre de 2020, esta zona tiene a un 35% de los asalariados en condición de no registrados, es decir en negro. En Río Cuarto, donde la desocupación es menor (9,2%), sube el índice de trabajo no registrado al 38,8%.

Salarios en caída

En materia salarial la cuestión es peor. El nivel general de los haberes en Córdoba no sobrepasa los valores nacionales donde las y los trabajadores tienen un salario promedio de $36.246, cayendo ese promedio a $18.676 entre los no registrados (4° trimestre 2020). Una reciente actualización del Idesa (Instituto para el Desarrollo Social Argentino) de los datos difundidos por el Indec, marca que el promedio salarial en la provincia asciende a solo a $30.500, cayendo ese promedio a $18.906 entre cuentapropistas y no registrados.

Si bien el retroceso salarial ha sido una política de las patronales de todo color y pelaje en los últimos años, lo que hizo perder el 15% de su poder adquisitivo a las y los trabajadores desde 2018, el gobierno de Schiaretti se puso al frente de esa política con respecto a los asalariados provinciales. Un informe publicado en La Voz del Interior el día 25 de abril, expresa que el salario de los públicos creció en promedio un 28% de febrero de 2020 a febrero de 2021, siendo el sector de salud uno de los más afectados, pues solo creció 19,7%; contra una inflación de 38,9% para el mismo periodo.

Para 2021, Schiaretti y la burocracia sindical del SEP (Sindicato de Empleados Públicos) impusieron un aumento a los estatales de 17,5% por seis meses, porcentaje que será superado con la inflación del cuatrimestre, pues en Córdoba tenemos una inflación del 13,67% para los primeros tres meses del año.

Anteriormente, ese ataque permanente al salario de empleados públicos se “justificaba” en la caída de la recaudación. Pero en los últimos meses la provincia tuvo un alza notable de la misma (tanto la nacional, que viene de la coparticipación, como la provincial), sin que se refleje en los sueldos. En el mes de marzo la recaudación total de la provincia tuvo un crecimiento nominal del 73% y real del 24%, totalizando unos $35 mil millones mensuales (Ministerio de Finanzas); y los salarios provinciales siguen cayendo.

Miseria y opulencia

Queda claro que no se trata solo de fondos, sino fundamentalmente de una imposición política. La miseria que aqueja a la clase trabajadora no se replica para la clase capitalista. Por el contrario, las grandes patronales han tenido ganancias extraordinarias en los últimos tiempos, como es el caso de las automotrices o del capital agrario que viene de realizar las cosechas más grandes de la historia de la provincia, superando las 40 millones de toneladas en las campañas 2018/2019 y 2019/2020, que representan un producto superior a los 10 mil millones de dólares cada una.

No obstante la enorme riqueza que genera Córdoba y la miseria y el hambre que padecen grandes franjas de la población trabajadora, Schiaretti sigue con el mismo planteo: destinar el súper endeudamiento de la provincia y el alza de la recaudación a los grandes negocios y obras que necesita el capital, como sucede con el corredor bioceánico y la autovía de Punilla, o el fondo de 500 millones de pesos que se acaba de anunciar para subsidiar al biocombustible. Es la misma política de Fernández al servicio del FMI.

Las causas de la pobreza de la clase obrera cordobesa se sitúan en la opulencia de la clase capitalista.