Políticas

25/5/2018

Las CGTs tienen que convocar al paro activo en Córdoba

Nuevo aniversario del Cordobazo

La CGT Regional Córdoba, dirigida por el legislador del oficialismo provincial José Pihen, ha convocado para el próximo aniversario del Cordobazo (29 de mayo) una movilización general en la provincia con las consignas: “No al tarifazo, No al FMI, No a la reforma laboral, No a la reforma previsional, No al ataque contra las organizaciones sindicales”. A la convocatoria adhieren la CGT Rodríguez Peña, que integran moyanistas y kirchneristas, la CTA Yasky y la CTA Autónoma.


La movilización aparece en apoyo a la lucha de los trabajadores de Luz y Fuerza, que vienen enfrentando las provocaciones de Juan Schiaretti: el gobernador ha arremetido contra el convenio colectivo con reformas inconstitucionales desde la Legislatura y ha impuesto un lockout patronal en la prestación de servicios de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), con el objetivo de privatizarla.


El 29 de mayo habrá una gran jornada obrera de lucha en Córdoba, arrancada y protagonizada principalmente por el paro de los trabajadores de Luz y Fuerza; que en pocas semanas han protagonizado permanentemente asambleas generales, paro, piquete y movilización e incluso coparon la sede central de la empresa. Luz y Fuerza es la avanzada de la enorme presión que se desarrolla entre las bases obreras contra los planes de Macri y Schiaretti. Ya el Suoem (municipales) anunció que realizará abandono de tareas y en otros sindicatos se discute lo mismo.


La iniciativa contrasta con el papel de contención de los trabajadores que viene sosteniendo Pihen, quien integra el gobierno provincial. Schiaretti apoya toda la reforma laboral macrista y la quiere aplicar en Córdoba contra el convenio colectivo de Luz y Fuerza, pero también contra el de Smata y UOM. Los diputados de Córdoba votaron el robo a los jubilados y el pacto fiscal. El gobierno local viene imponiendo tarifazo tras tarifazo en la luz, agua, transporte y otros. Schiaretti fue el primer gobernador en apoyar el pacto con el FMI y en recibir a Macri luego del anuncio. También impulsa la devaluación que reclaman las terminales automotrices y los sojeros.


Todos estos ataques han sido acompañados por una agenda anti sindical de Schiaretti con ataques directos al movimiento obrero, como fueron los casi 200 despidos en la UTA o en la aprobación y reglamentación, también ilegal, de la ley de “servicios esenciales” que impide la libre acción sindical y pena con la cárcel al trabajador que participe de una huelga. El propio Pihen se ha sumado con su firma a esos ataques, como fue el 11% de aumento salarial 2018 para los estatales y trabajadores de Salud, donde se desconoce la organización sindical UTS; o su voto en la Legislatura contra el Convenio Colectivo de Trabajo de Luz y Fuerza.


Pihen busca con esta movilización reacomodarse para continuar su labor política de correa de transmisión de Schiaretti hacia el movimiento obrero e imponerle la derrota. El año pasado Pihen y la CGT Rodríguez Peña convocaron una movilización para el último día de la huelga de UTA, para no convocar el paro que necesitaban los trabajadores y para luego vaciar la lucha y abrir camino a los despidos. También busca desplazar a la izquierda, que ha alcanzado gran protagonismo político en todas las luchas obreras, por ser la única fuerza que moviliza su apoyo y plantea una salida a la crisis capitalista. La adhesión de la CGT Rodríguez Peña y de la CTA, ambas kirchneristas, tiene la orientación de unidad con el PJ de Schiaretti y Pihen, no para luchar ahora sino para presentarse en el 2019.


En Córdoba están dadas las bases para una gran movilización de la clase obrera, que enfrente el programa del FMI que defienden Schiaretti y Pihen. Para que triunfe la lucha obrera no hay que confiar ni por un instante en la burocracia sindical. Por el contrario hay que exigir y preparar el paro activo, con abandono de tareas y movilización a la casa de gobierno, y un plan de lucha general. Para superar a los Pihen es necesario establecer un congreso de delegados de base de todo el movimiento obrero, que oponga al programa del FMI un programa de salida a la crisis que sea para la clase obrera.



Desde el PO y la Coordinadora Sindical Clasista llamamos a los trabajadores a movilizar masivamente el próximo 29 de mayo, en defensa de los trabajadores de Luz y Fuerza y de todas las luchas, conformando una columna clasista y combativa que levante el programa de los trabajadores. A 49 años de aquella gesta histórica del proletariado, es definitivamente necesario otro  Cordobazo.