Políticas

16/10/2003|821

Las elecciones en Mendoza

La provincia de Mendoza es una de las pocas que quedan en manos de la UCR. El gobierno de Iglesias, a pesar de su “veranito económico”, puede perder las elecciones como consecuencia de su política anti popular; el Partido Justicialista se presenta, naturalmente, como el gran defensor de los pobres. No lo salvaría tampoco el aumento del flujo turístico producido por la devaluación.


La devaluación duhaldista favoreció a la numerosa franja de la burguesía provincial dedicada a la exportación, agraria y vitivinícola, y principalmente a los pulpos petroleros. Pero lo más importante es la extracción de petróleo, que aumentó el 7%, lo cual dejó un ingreso para la provincia del orden de los 385 millones de pesos anuales en concepto de regalías (por supuesto que la evasión que hace Repsol por este concepto es incalculable debido a la falta de controles por parte del Estado).


Los grandes grupos económicos que hipotecaron la provincia, endeudada en 3.000 millones de pesos, apuestan por igual a cualquiera de los dos candidatos patronales con más chances (Amtutz, del PJ, y el radical Cobos). El siempre fiel Partido Demócrata tendría un especial apoyo de Moneta.


Lo que se juegan estos empresarios con las elecciones del 26 de octubre son los negocios que les proporciona el manejo del Estado provincial en manos de los partidos que responden a sus intereses.


Tanto la UCR, como el PJ y el PD presentan posiciones idénticas en relación a las “políticas de Estado” de la burguesía mendocina: resarcimiento por las ganancias que no tuvieron debido a la Promoción Industrial en las provincias vecinas – 600 millones – y resarcimiento por los redescuentos del Banco Central que no percibió la provincia por no tener banco provincial; “subsidios a la inversiones”; y, por sobre todo, reforzar el Estado Policial, persiguiendo a cartoneros, vendedores ambulantes, limpiavidrios y jóvenes en general, así como espiar y perseguir a las organizaciones populares con la flamante Dirección de Inteligencia.


La campaña del Partido Obrero


Con mucha intensidad el PO está desarrollando una campaña electoral que plantea romper con el FMI y un salario mínimo de 800 pesos.


Un eje muy importante de la campaña ha sido el rechazo al operativo militar Aguila III . Hubo una movilización de 3.000 personas, entre ellas una columna de 100 compañeros del Partido y del Polo Obrero.


La presencia partidaria en los barrios en los que se encuentra organizado el Polo Obrero se hace sentir con más fuerza, con caminatas de decenas de compañeras y compañeros repartiendo el programa del partido y las boletas, y difundiendo las consignas y candidatos a través de altoparlantes.


La lucha por las paredes se ha llevado adelante con importantes pintadas y un afiche.


En los medios televisivos y radiales la presencia todavía es mínima , pero la repercusión ha sido importante


Podemos afirmar que el nivel de actividad desplegado supera largamente al realizado en abril pasado, donde el Partido Obrero obtuvo 3500 votos en la provincia.