Ante la orden de desalojo de la ocupación de Guernica, en el marco de las presiones y declaraciones del gobierno nacional, provincial y los intendentes en pos de una salida represiva, las familias decidieron movilizar este jueves, desde horas de la mañana, a la Municipalidad de Presidente Perón para que los reciban las autoridades municipales y obtener un compromiso para evitar un desalojo violento.

Son cientos de vecinos y vecinas los que se encuentran movilizados para oponerse a esta salida represiva que pone en riesgo la integridad física de miles de personas y que, de concretarse, dejaría en la calle a cientos de familias obreras.

 

Al llegar al municipio fueron reunidos por funcionarios del Ejecutivo local, quienes afirmaron que la mesa de diálogo continuaba abierta y que sería convocada en los próximos días, aunque no definieron fecha cierta. Se negaron a asumir cualquier compromiso respecto al procedimiento judicial, tratando de desentenderse del tema. Y se comprometieron a “intermediar” para detener el hostigamiento policial a las familias de la ocupación.

La delegación de los vecinos pidió que pusieran todo esto por escrito; sin embargo, desde el municipio se negaron. Los vecinos también reclamaron por una respuesta sanitaria y alimentaria para las familias que permanecen en la ocupación, siendo que la Municipalidad, hasta la fecha, no ha colaborado en nada con su situación.

Los vecinos destacan que han llegado a esta situación como resultado de un agravamiento de sus condiciones de vida y ante la imposibilidad de poder costearse una habitación o vivienda para ellos y sus familias.

Las declaraciones del gobierno y sus funcionarios, replicadas por los medios, que tratan de estigmatizar a los ocupantes asociándolos a “delincuentes” son la tapadera del operativo represivo para el cual la reciente orden judicial viene otorgar un respaldo legal. Esto, aunque no se haya logrado determinar, por medio de la presentación de títulos suficientes, la propiedad de los terrenos que reclaman supuestos propietarios afectados.

Se trata de unas 3.000 familias que se han visto obligadas a ocupar terrenos lindantes con un barrio periférico del distrito de Presidente Perón. Son terrenos ociosos, sin ningún destino aparente ni actual.

Los vecinos denuncian que la intendenta Blanca Cantero privilegia los intereses inmobiliarios, que pretenden construir un country en esas tierras, por sobre el reclamo de acceso a la tierra y vivienda de los trabajadores.

Los ocupantes incluso han manifestado voluntad de pagar por los lotes que se encuentran ocupando, según su poder adquisitivo y su realidad material. Sin embargo, esto representa un problema político para la Intendencia y la Gobernación, ya que reclamaría una inversión de fondos para garantizar la infraestructura y los servicios elementales de todo barrio.

El reclamo y la movilización fue acompañado por las organizaciones sociales y piqueteras que colaboran con los vecinos, como el Polo Obrero y el Frente de Lucha Piquetero, las cuales defienden el reclamo de acceso a la tierra y a la vivienda de los trabajadores y desocupados.

Al finalizar la convocatoria, los vecinos ratificaron su convicción de mantener firme esta lucha, evitar el desalojo de los trabajadores sin tierra y obtener una respuesta satisfactoria a la situación que padecen miles de familias. No a la represión de los vecinos. Tierra para vivir.