Momentáneamente solo 2.000 jubilados y pensionados se beneficiarían con la resolución de la Corte Suprema del no pago de ganancias. Resolución tomada no por el hecho de que la jubilación no debe tributar este impuesto sino por los determinados grados de vulnerabilidad del que reclama. Sin embargo un mundo de 300.000, mejor dicho de 298.000 jubilados, se verán obligados a “esperar la carroza” en los pasillos de Tribunales.

El fallo ha sido, de todos modos, un revés para el gobierno, toda vez que sienta jurisprudencia favorable para los jubilados afectados por el gravamen. De hecho, el hombre más próximo al oficialismo en el máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, tuvo un voto de minoría profundamente crítico con el reclamo.

El fallo indica que el Congreso debería dictar una nueva ley de ganancias sin fecha establecida cuando todo el universo oficialista y su mentirosa oposición dirigidos por la batuta de Lagarde-FMI pretenden continuar con lo que impusieron con una brutal represión en diciembre del 2017 es decir con una segunda reforma previsional.

Mientras tanto el dólar se dispara, aumenta la luz, el gas, los alquileres y los alimentos. Los medicamentos están por las nubes. Y nuestra mínima es hoy de 233 dólares o sea 10.400 miserables pesos.

Y nosotros los jubilados somos el primer blanco de estas aves de rapiña.

Por Asambleas de jubilados en cada barrio que resuelvan un plan de lucha por:

Eliminación del impuesto a las ganancias sobre jubilaciones y salarios

Por un haber mínimo igual a la canasta de la tercera edad hoy $ 30.000

Igualdad para las rentas vitalicias.

Restitución de prestaciones y medicamentos al 100%.

Los jubilados y trabajadores no solo debemos dirigir el Anses y el Pami sino que también debemos tomar en nuestras manos las riendas del destino del país.

Que la crisis la paguen los capitalistas.

Fuera Macri y sus secuaces.