Las mentiras de Buzzi: la “mesa de enlace” sí apoyó el golpe del ‘76

Las acusaciones de Eduardo Buzzi contra la Sociedad Rural por su apoyo al golpe de Estado de 1976 buscan dividir a la Mesa de Enlace y negociar, en sus propios términos, un acuerdo con el kirchnerismo y ocultar, por sobre todo, el papel de la Federación Agraria hace 35 años. Buzzi se acuerda tardíamente de la responsabilidad de sus socios sojeros con la dictadura y ahora pretende disimular a la “mesa de enlace” que se formó en aquellos tiempos para impulsar el golpe militar.

Durante 1975, la Federación Agraria abandonó sus acuerdos con el gobierno peronista y se pasó al bando opositor. Comenzó un “plan de lucha”, con paros y movilizaciones que fueron convocados la mayoría de las veces por la propia Federación y por la CRA (Confederaciones Rurales Argentinas), con el apoyo de la Sociedad Rural. Los reclamos suenan actuales: liberación total de precios, privatización del comercio exterior (para Cargill, Dreyfuss, etc.), eliminación de cupos a las importaciones, “tipo de cambio competitivo” -o sea, la devaluación de la moneda. En función de esos intereses, las ‘entidades’ apoyaron la mega devaluación que decretó el ministro de Economía, Celestino Rodrigo (2/6/75). El caos económico que generó esta devaluación fue un factor eficiente para viabilizar el golpe militar ocho meses más tarde.

El primer lock-out agrario se realizó el 19 de mayo de 1975, convocado por la Federación Agraria y CRA. La Sociedad Rural se limitó a apoyar con solicitadas. Pero es sólo el comienzo. El 4, 5 y 6 de junio se concretó otro lock-out, pero esta vez son de la partida la Sociedad Rural y la Unión General de Tamberos, con la participación activa de la FAA. El 11 de junio, cuando se cumplía la novena jornada de huelga creciente convocada por las coordinadoras fabriles del conurbano y algunos sindicatos de Córdoba y Santa Fe, la FAA y CRA reclamaron “la rectificación del rumbo”. La renuncia de Rodrigo, el 17 de julio, en el paquete que destituyó a López Rega y entroniza a Videla en la jefatura del ejército, llevó a todas las patronales del agro a plantear la necesidad de un golpe de Estado. El 8 de agosto, otro comunicado de FAA y CRA reclamó “restaurar el pleno ejercicio de la autoridad”; la acción de las Tres A y los atentados de las organizaciones guerrilleras eran usados para plantear la necesidad del ‘arbitraje’ de las fuerzas armadas. Durante los meses siguientes, la precoz “mesa de enlace” realizó numerosos lock-out, movilizaciones y medidas de desabastecimiento.

Consumado el golpe, no se quedaron con chiquitas: “Con la nueva etapa que se inició (habla del golpe de Estado) como argentinos de bien, hemos hecho fervientes votos, para que los que asumieron la responsabilidad de conducir acierten, que actúen inspirados por un espíritu de grandeza y sepan discernir en todo momento entre los intereses reales y los de las fracciones” (FAA: Memoria y Balance 1975/76, citado por Patrones en la ruta, ediciones R y R). En su Memoria y Balance de 1977/78 fueron más lejos aún al señalar que “las Fuerzas Armadas en su mensaje al país al cumplirse dos años del Proceso de Reorganización Nacional han dicho: ‘Las Fuerzas Armadas se encuentran elaborando las bases políticas que permitirán a la Nación transitar el camino a la democracia, la justicia y la libertad…’. Aplaudimos sin reservas este tan sustancioso enunciado, sin duda congruente con las más caras aspiraciones del pueblo argentino” (ídem).

El apoyo al golpe, como vemos, fue total y sin reservas. El ingreso de los dirigentes de las patronales del agro al gobierno militar fue saludado por FAA: el 22 de abril de 1976 aseguraba que “notables figuras ruralistas integran el gobierno actual”. Estas “notables figuras” llevaron adelante el programa agrario de FAA, privatizando el comercio de granos y eliminando las trabas al comercio de carnes. Programa similar, claro, que llevó a la “mesa de enlace” a cortar las rutas de todo el país durante el año 2008. No se puede separar esta posición de las del partido comunista, con fuerte influencia en FAA, que apoyaba el comercio exterior agrario de la dictadura con la URSS, que tenía déficit de trigo. Como se ve, Buzzi miente descaradamente cuando quiere presentar a la FAA como víctima del golpe de Estado. Su organización, en aquel entonces, fue tan golpista como el resto de los grupos y organizaciones capitalistas y una vez que el golpe se consumó, le brindaron su apoyo abierto. La izquierda y el centroizquierda, como Proyecto Sur, la CCC y el MST, le han entregado la cabeza de la lista de diputados de Santa Fe a la Federación Agraria y han dejado vacantes las candidaturas a puestos ejecutivos de la provincia, para que el elector corte boleta en beneficio de la Alianza UCR-PS-CC -la ‘créme’ de los exportadores de cereales, a pesar de los conflictos entre éstos y los capitalistas medios del agro.