El pasado viernes 10 por la mañana el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, dio el discurso de apertura del inicio de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante. El discurso no fue más que una verdadera impostura sobre la realidad que vivimos los sectores populares del distrito. El ajuste, la inflación, la precarización laboral, el recorte del gasto público al servicio del pago a la deuda con el Fondo Monetario no existieron, como tampoco el contexto de la realidad en la que vivimos los barrios populares.

Una de las mayores imposturas fue la afirmación respecto a la situación social. El intendente afirmó que nuestro distrito dejo de ser el municipio con sectores empobrecidos, la hipótesis de que en José C. Paz no hay más pobres la culminó con la idea de que los comedores populares se están cerrando en el distrito ya que son innecesarios. La realidad es que las organizaciones sociales como el Polo Obrero no dejamos de reclamar por los atrasos en la entrega de mercadería y la ausencia de entrega de alimentos fresco.

José C. Paz sigue siendo un distrito sin trabajo genuino, la juventud no tiene ninguna perspectiva. El trabajo precario, sin derechos laborales, es la única alternativa, y es el propio municipio el principal precarizador laboral. Miles son los trabajadores que a cambio de un plan social tienen que cumplir con contraprestaciones laborales en lugar de contratar trabajadores bajo convenio. Mientras que seguimos sin noticias del parque industrial de José C. Paz, que hace tantos años viene siendo anunciado.

En materia de vivienda el intendente arrojó unos números sobre firma de escrituras, pero la realidad es que centenares de vecinos esperan hace más de diez años sus casas. Desde el año 2021 se estarían por finalizar un plan de vivienda de 241 unidades, las cuales siguen sin finalizar. Mientras tanto el municipio no da solución a las decenas de familias que no están empadronadas para recibir vivienda, hecho por el cual desde la banca de nuestra compañera Sandra Becerra del Partido Obrero, en el Frente de izquierda Unidad, presentamos un proyecto de ordenanza para que se abra un proceso de empadronamiento para nuevas familias, proyecto que fue rechazado.

Ishii hizo gala del arreglo de calles, sin mencionar cuál va a ser el plan integral de obras públicas, siendo un distrito donde vivimos entre calles de tierra, sin veredas, sin cloacas. Sobre la falta de agua potable, los basurales a cielos abierto y microbasurales no dijo una sola palabra. La salud de las familias paceñas está a la deriva de la contaminación.

Sobre la educación, se vanaglorió de ser uno distrito con ciento veinticuatro escuelas, lo que no menciono es que las escuelas en estos momentos no están en condiciones de dar clases ante la ola de calor, la falta de ventilación, los problemas de aguas, además del hacinamiento en las escuelas y las falta de vacantes.

En cuanto a la situación de la salud y el vaciamiento de las salitas de salud primaria que tanto se viene reclamando el intendente decidió seguir ignorando los reclamos. Tampoco apareció en el discurso la realidad paupérrima del hospital provincial Mercante. Mientras tanto, el intendente solo habla de sus hospitales municipales, hospitales que carecen de la totalidad de los profesionales necesarios específicos para tratar distintas patologías, donde además le cobran bonos a los vecinos para atenderse.

Las omisiones continuaron durante los 50 minutos de discurso. Podría parecer extraño pero no dijo nada sobre la visita de Estela Días y Tolosa Paz en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Parece que la visita de las ministras ni siquiera sirvió para que José C. Paz firme el convenio del programa Acompañar. un salario mínimo por seis meses el cual es insuficiente para poder salir de una situación de violencia, pero que en nuestro distrito las mujeres y diversidades ni siquiera pueden acceder por la falta de convenio.

La conclusión es clara, tenemos que sacarnos de encima a los que gobiernan desde siempre en José C. Paz. Para eso tenemos que gobernar los sectores populares, las y los trabajadores que vivimos en los barrios del distrito, no como Ishii que vive en un country de Pilar. Con la fuerza de los trabajadores de cada barrio salgamos a luchar por un José C. Paz al servicio de las necesidades populares contra el ajuste de los Ishii, el gobierno nacional y provincial y el FMI.

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